El proyecto se ejecutará por fases, de tal forma que en los próximos dos meses se colocarán 143 nuevos rótulos en 24 calles «y así sucesivamente por toda la ciudad», hasta completar la totalidad de las vías, incluidas las nuevas urbanizaciones.

En este sentido, Aguilera explicó que la señalización en las zonas más recientes «tarda más», porque hay que esperar a que la comisión de  honores decida el nombre de las calles. Así, las primeras en lucir las nuevas placas «son las principales avenidas de la capital», tales como Recogidas, Reyes Católicos, Acera del Darro, Gran Vía, avenida de Cervantes, Constitución y Joaquina Eguaras, entre otras.

Una ciudad accesible

«Lo que pretendemos con este plan es que la ciudad sea más accesible y su recorrido más fácil», señaló el edil.

Además, comentó que en las calles de más de 20 metros de ancho se pondrá un letrero en cada esquina o cruce mientras que en las calles con una anchura menor a 15 metros sólo habrá uno en cada extremo de la vía «ya que, visualmente, se puede leer desde la acera opuesta».

Fuentes para discapacitados

Entre las actuaciones que el área de Mantenimiento tiene a la vista se encuentra la instalación de 14 fuentes bebedero adaptadas a discapacitados y niños. «Estas fuentes –comentó Aguilera– están hechas de tal forma que son más accesibles a este sector de la población». Cada fontana cuesta 1.000 euros y el área tiene previsto hacer una inversión de 14.000 euros, si bien el edil añadió: «La instalación de más fuentes de este tipo dependerá de las peticiones vecinales».