Tres capitales de Castilla y León aspiran a obtener la denominación 'Ciudades por el Comercio Justo' que concede en España la ONG Ideas en nombre de la Organización Mundial del Comercio Justo (World Fair Trade Organization en inglés), entre las que León se sitúa en cabeza y "a punto de conseguirlo".

Las otras dos candidatas castellanoleonesas a obtener la certificación son Burgos y Valladolid, que pretenden con ello adquirir una imagen de "compromiso de acercar productos de Comercio Justo a la ciudadanía a través de las administraciones públicas, la comunidad educativa, el tejido empresarial y el sector asociativo", según han puntualizado a Europa Press fuentes de Ideas.

Para lograr la denominación, las ciudades candidatas deben cumplir cinco criterios entre los que se encuentran la aprobación de una resolución favorable al Comercio Justo y al consumo de estos productos por parte del ayuntamiento; la oferta de dichos bienes en cafés, restaurantes y tiendas del municipio, o el compromiso del sector privado y organizaciones para introducir los productos en su consumo interno.

Los otros dos requisitos son comunicar y sensibilizar a la ciudadanía, y crear un grupo de trabajo local que coordine el programa.

De ellos, la capital leonesa ha cumplido todos salvo el de ofrecer productos de Comercio Justo en los cafés y demás establecimientos, un criterio que incluye el empleo de uniformes y toallas de algodón por parte de sus empleados para concienciar a sus clientes, para lo que también es preciso incorporar el Comercio Justo a las políticas de responsabilidad social de la empresa y colaborar en la difusión de las campañas organizadas por colectivos sociales.

Café justo

Para lograr este último criterio, el grupo de trabajo 'León, ciudad por el Comercio Justo' ha puesto en marcha el envío de café "justo" con información sobre las características y ventajas del producto, algo que ha tenido "muy buena acogida" por parte de empresas y consumidores en los dos años que se lleva realizando, según han subrayado sus responsables.

Por su parte, en Valladolid se ha creado ya el grupo de trabajo correspondiente que coordine el programa y se han realizado actividades de comunicación para sensibilizar a la ciudadanía y otros agentes tanto públicos como privados para conseguir su vinculación a favor del Comercio Justo.

Asimismo, la ciudad trabaja en estos momentos para incluir estos productos en los establecimientos vallisoletanos y para comprometer a las empresas y organismos en la adopción del Comercio Justo para su consumo interno, como en máquinas expendedoras o servicios de catering, así como en el empleo de materiales promocionales y productos de Comercio Justo en sus regalos de cortesía o cestas navideñas.

Sin embargo, la asignatura pendiente de Valladolid es la aprobación de una resolución por parte del Consistorio y la incorporación de estos productos a las compras municipales.

Quien sí trabaja para lograr la denominación de 'Ciudad por el Comercio Justo' es el Ayuntamiento de Burgos, una ciudad que aún no ha cumplido ninguno de los requisitos marcados por Ideas, aunque la ciudad trabaja en estos momentos en todos los criterios, según ha confirmado la ONG.

En declaraciones realizadas a Europa Press, la concejal de Servicios Sociales del Consistorio burgalés, Ana María Lopidana, ha insistido en que la capital es una de las ciudades que "más apuesta en la cooperación económica" y recordó que destina "el uno por ciento de sus ingresos a cooperación". Asimismo, Lopidana ha reiterado su apuesta por inculcar en los ciudadanos el "consumo responsable".

Sin fecha

En cuanto a la obtención del certificado, la edil no ha querido fijarse una fecha, ya que "es mejor hacerlo poco a poco" para que "no se quede en llegar a conseguir el distintivo".

En este sentido, Lopidana ha recordado que durante el presente año se celebró una campaña de sensibilización entre el Ayuntamiento y las ONG de la ciudad cuyos resultados han llevado a estudiar una segunda fase de la misma.

Por su parte, uno de los trabajadores sociales del Centro Municipal de Acción Voluntaria y Cooperación del Consistorio de León, Javier Gago, ha recordado que la iniciativa en la capital surgió en abril de 2008 y en ella colaboran desde asociaciones de consumidores hasta agricultores.

Asimismo, la colaboración del Consistorio se configura de manera "transversal", de forma que implique a todas las áreas, como por ejemplo la de Deportes, la cual "evita comprar material de marcas que no colaboren con el comercio justo".

Aunque ha reconocido la "ilusión" por ser la primera ciudad de la Comunidad en obtener la denominación, Gago ha subrayado que lo importante "no es el certificado, sino lo que está detrás".

De esta forma, se busca concienciar a la población de que el Comercio Justo supone "una forma de generar empleo sostenible en países del sur", lo que "también genera empleo aquí", dado que las empresas "ya no se marchan y así ellos no tienen que marcharse", lo que supone una forma de exportar "los derechos laborales", una forma de solidaridad "mucho más directas que los donativos".

Lenta evolución

No obstante, Javier Gago ha reconocido que la evolución del Comercio Justo en España es "muy lenta" en comparación con otros como Reino Unido o países nórdicos.

La idea surgió en la ciudad de Gartang (Inglaterra), cuando en 2001 se autoproclamó como la primera ciudad del mundo por el Comercio Justo.

Esta iniciativa fue desarrollada por un grupo de voluntarios de una ONG que ayudaron a insertar productos de Comercio Justo en diferentes espacios de la ciudad como colegios, empresas, tiendas, cafeterías o restaurantes.

En mayo de 2011 se celebró la consecución de las mil Ciudades por el Comercio Justo en todo el mundo, repartidos en diecinueve países. El título ya ha sido entregado a ciudades como Londres, París, Bruselas o Melbourne.

En el caso de España, Córdoba, Madrid, Puerto Real (Cádiz) o Torrelavega y Laredo (ambos en Cantabria) ya tienen esta distinción, mientras que cerca de una treintena de localidades más persiguen esta denominación.

Córdoba fue la primera en conseguirlo, en 2008, mientras que Torrelavega ha sido la última, en abril de 2011. Por su parte, entre las que más cerca se encuentran de alcanzar este objetivo son Espejo (Córdoba), Teresa (Castellón) o Zaragoza.