AVA-Asaja denuncia que el aumento del precio internacional del arroz no se refleja en el campo valenciano

La asociación valenciana de agricultores AVA-Asaja ha denunciado este viernes que el aumento del precio internacional del arroz no se refleja en el campo valenciano en el inicio de la siega ya que el sector está viendo "frustradas", los primeros días, "las buenas expectativas comerciales" que había despertado la evolución al alza del precio en los principales países productores y en los mercados de futuros.
Cristóbal Aguado
Cristóbal Aguado
AVA-ASAJA
Cristóbal Aguado

La asociación valenciana de agricultores AVA-Asaja ha denunciado este viernes que el aumento del precio internacional del arroz no se refleja en el campo valenciano en el inicio de la siega ya que el sector está viendo "frustradas", los primeros días, "las buenas expectativas comerciales" que había despertado la evolución al alza del precio en los principales países productores y en los mercados de futuros.

AVA-Asaja ha afirmado que este escenario mundial "no está teniendo su fiel reflejo en el campo valenciano" porque los primeros tratos de la campaña "se han cerrado con cotizaciones en origen que, si bien suponen una mínima mejoría respecto al ejercicio anterior, en absoluto cubren unos costes de producción en constante aumento".

Según la organización, aunque la producción mundial de arroz alcanza un volumen récord y supera en un 2,5 por ciento la cosecha de 2010, "las cotizaciones no cesan de subir debido a varias causas". Por un lado, "grandes potencias productoras de arroz como Tailandia han aplicado una política de incentivos al cereal local, consistente en comprar a los campesinos por encima de los precios del mercado, con el fin de garantizar ante todo el abastecimiento a su población".

Por otro lado, ha señalado que los importadores "buscan otras procedencias con menores volúmenes, lo que está estimulando alzas de precios en todos los mercados, incluido el europeo". AVA-Asaja ha indicado que esta tendencia "se está consolidando y, lejos de remitir, encuentra su eco en la Bolsa de Futuros de Chicago que augura un nuevo incremento del 10 por ciento en un mes".

Sin embargo, según la organización, pese a esta coyuntura "favorable", en l'Albufera y el marjal Pego-Oliva "los precios en campo apenas han repuntado a los niveles registrados en otras latitudes". Asimismo, tampoco está contribuyendo a mejorar las cotizaciones "un factor tan decisivo como es el apreciable descenso de la cosecha en la mayoría de variedades, excepto el Bomba, debido al clima irregular del verano".

Por ello, ha criticado que los productores "corren así el riesgo de acumular pérdidas por tercera campaña consecutiva". Según un estudio técnico de AVA-ASAJA, los costes de producción se han disparado un 40 por ciento en las seis últimas temporadas debido al encarecimiento del gasoil, la electricidad y los tratamientos.

"Solo las compensaciones europeas que reciben los arroceros por respetar una serie de condiciones medioambientales en el parque natural hacen posible la viabilidad del cultivo", ha manifestado.

Vigilancia de la cnc

El presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, ha denunciado "la relativa apatía que predomina en el sector arrocero valenciano y que no se corresponde con la realidad de este cereal en el resto del mundo". El dirigente agrario solicita al Gobierno y a la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) que "estén especialmente atentos a determinadas operaciones que puedan conducir a un exceso de concentración de cuota de mercado y por tanto puedan terminar por condicionar los precios a la baja".

Aguado ha hecho alusión así a la reciente adquisición de la división arrocera de SOS por parte de Ebro, que pasa a concentrar hasta el 25 por ciento de la cuota nacional. Otro de los problemas a los que hacen frente los productores es la oleada de robos que se está produciendo en casetas y sistemas de bombeo en los 'tancats'. En lo que va de campaña, según AVA, los arroceros valencianos acumulan 200.000 euros en pérdidas.

Además, las medidas de prevención adoptadas para evitar daños causados por la avifauna —cañones de ruido, vigilancia nocturna, entre otros— han comportado unos costes añadidos que superan los 40.000 euros. "Si las administraciones y la sociedad en general quieren seguir disfrutando de parajes tan vivos como L'Albufera y el marjal Pego-Oliva, deberían tomarse las iniciativas oportunas para garantizar la viabilidad del cultivo del arroz por su importante papel en la preservación de este gran patrimonio territorial", ha afirmado Aguado.

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