Los cántabros han calificado la actuación política del ex presidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla con un 5,6 con lo que se mantiene cuatro décimas por encima que el actual jefe del Ejecutivo regional, Ignacio Diego (5,2), si bien ambos están valorados un punto por encima que el líder nacional del PP, Mariano Rajoy, y más de dos que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Así lo refleja la encuesta realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), y recogida por Europa Press, tras las elecciones autonómicas y municipales del pasado mayo para la que se ha entrevistado en Cantabria a unas 600 personas entre el 27 de mayo y el 1 de julio.

Dentro de esta valoración de los líderes de los principales partidos a nivel regional y nacional, la ex vicepresidenta del Gobierno de Cantabria, la socialista Dolores Gorostiaga, ha sido valorada con un 4,18.

La situación de cantabria

En general, los cántabros opinan que la situación económica y política de España es peor que la de Cantabria y casi la mitad (45,7%) considera que la actuación del Gobierno de Zapatero ha sido más bien desfavorable para la comunidad, contra un 18 que cree lo contrario.

En cuanto a la actuación del anterior Ejecutivo regional (PRC-PSOE), en los últimos cuatro años, el 31,7 por ciento la califica como buena, frente a una mayoría que la valora como regular (39.1%) o mala (17,4%), mientras que sólo el 6,5% la ve como muy mala.

Sin embargo, al ser cuestionados si creen que el PP lo hubiera hecho mejor, el 32,9% considera que igual, el 20,7% opina que mejor y el 20,5% que peor.

Lo que más valoran los ciudadanos de la acción de Gobierno de Cantabria es que ha desarrollado una política buena en materias como infraestructuras, seguridad ciudadana, sanidad, educación e inmigración, si bien no tanto en el ámbito de la creación de empleo, en el que casi ocho de cada diez consideran que su gestión ha sido mala o muy mala.

Precisamente, éste es el tema que los cántabros consideran como el asunto más importante que debe abordar el nuevo Ejecutivo regional del PP y más de siete de cada diez lo ven como la cuestión más prioritaria, frente a otros que ven más relevante áreas como la sanidad (10,4%) o la educación (6,7%).

Resultado electoral positivo

Tras las elecciones del pasado 22 de mayo, casi el 48% de los entrevistados han valorado muy positivamente o de manera más bien positiva el resultado que se obtuvo en la región, frente al 26 por ciento que lo ve de forma más bien negativa o muy negativa.

Si los encuestados hubieran sabido los resultados de antemano, el 77,5% hubiera votada al mismo partido y el 9,7 por ciento se habría abstenido o votado en blanco, mientras que el 1% hubiera modificado su voto y el 0,8 hubiera votado en vez de abstenerse o votar en blanco.

El 67,2% de los entrevistados tenía el voto decidido, mientras que el 6,8% dudaron entre varios partidos o coaliciones, principalmente entre PP y PSOE y, en segundo lugar y en igual medida, entre PSOE y PRC o PP y PRC.

Cuestionados por las movilizaciones producidas bajo el nombre democracia real o 15-M, el 82,3% por ciento ha asegurado que éstas no le han influido en nada, por un 7% que confiesa que lo han hecho bastante, un 6% poco y un 3,2 por ciento mucho.

Al 44,3 por ciento de los encuestados a los que sí les influyo este asunto les reafirmó en la intención de votar al partido que pensaba, mientras que a un 10,3% le animaron a votar, ya que no pensaban a hacerlo.

A la hora de elegir su voto, la mitad de los cántabros se dejaron llevar más por aquellos temas relacionados con Cantabria que los de España, si bien hay casi un 28 que influyeron ambos por igual.

Campaña electoral

En cuanto a la campaña electoral, casi el 60% de los encuestados asegura que la siguieron con poco o con nulo interés, si bien hubo un 33 por ciento a los que les despertó mucho o bastante interés.

De los tres partidos con representación en el Parlamento de Cantabria (PP, PRC y PSOE), el PP fue el que mejor campaña hizo —un 34% cree que fue buena o muy buena—, seguida de la de los regionalistas (23%) y de la de socialistas (16%).

Los encuestados, de los cuales la mayoría se considera de centro izquierda o centro derecha, expresaron mayoritariamente que los políticos no se preocupan por gente como ellos y creen que quien está en el poder busca sus intereses personales.