El Distrito de Salud Pública de Albacete, dependiente de la Delegación Provincial de Salud y Bienestar Social, ha realizado durante un total de 237 inspecciones a establecimientos alimentarios ubicados en la Feria de Albacete.

En total, se visitaron 155 puestos con el objetivo de controlar y garantizar la seguridad de los alimentos que se sirven durante los días de Feria, así como de evitar posibles problemas de salud debido al consumo de alimentos en mal estado, contribuyendo de este modo a mejorar las condiciones sanitarias de los establecimientos.

En el Plan de Inspecciones han participado activamente 13 profesionales del Distrito de Salud Pública. Gracias a la actividad llevada a cabo, se ha constatado que el nivel higiénico de la Feria de Albacete es alto, debido a la implicación y colaboración que desde años existe entre feriantes y administraciones.

Las 237 inspecciones realizadas han dado como resultado 12 apercibimientos formales, de los cuales dos han recibido una propuesta de sanción. Además, se han inspeccionado 17 vehículos y se han analizado nueve muestras de alimentos.

Las deficiencias más frecuentes han sido la ausencia de cubos de basura adecuados, incorrecta higiene en los aseos, mal etiquetado de los productos alimentarios, superficies en mal estado de mantenimiento o falta de telas mosquiteros en las ventanas o huecos de las paredes.

El mayor número de inspecciones se llevó a cabo durante los primeros días de Feria para poder detectar posibles irregularidades lo antes posible.

Los inspectores realizaron visitas todos los días, en horario de 8 a 21 horas. Además, durante el fin de semana y el día 8, se estableció un servicio de guardia formado por dos personas para atender las urgencias que pudieran surgir.

Equipamientos de los puestos

Durante la inspección, se controló el equipamiento de los puestos para comprobar si disponían de agua caliente, si los materiales de las cocinas eran fáciles de limpiar, y si contaban con fregaderos y lavamanos. Asimismo, se revisaron las temperaturas de conservación de materias primas y comidas elaboradas, la limpieza de los establecimientos y las normas higiénicas.

Año tras año, la implicación de los inspectores de la Delegación Provincial de Salud y Bienestar Social en la organización de la Feria, en colaboración con el Ayuntamiento de Albacete, ha permitido mejorar notablemente tanto el control de establecimientos alimentarios como la limpieza, salubridad y malos olores.