La DPT potencia la formación continúa de los bibliotecarios y su papel como dinamizadores culturales

Un total de 25 bibliotecarios participan en el Curso de Formación de Bibliotecarios que la Diputación de Teruel (DPT) ha organizado sobre 'La biblioteca pública, como centro creativo y de comunicación'. Este curso, que se celebra en la Colonia Polster de Alcalá de la Selva, pretende desarrollar de forma práctica diferentes ideas que permitan transformar la relación biblioteca-usuario y evolucionar hacia modelos más participativos e integrados en la comunidad circundante.
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Un total de 25 bibliotecarios participan en el Curso de Formación de Bibliotecarios que la Diputación de Teruel (DPT) ha organizado sobre 'La biblioteca pública, como centro creativo y de comunicación'. Este curso, que se celebra en la Colonia Polster de Alcalá de la Selva, pretende desarrollar de forma práctica diferentes ideas que permitan transformar la relación biblioteca-usuario y evolucionar hacia modelos más participativos e integrados en la comunidad circundante.

El curso lo imparte Ramona Domínguez Sanjurjo, directora de la Biblioteca Pública del Estado de Salamanca. En esta nueva cita de los Cursos de Formación de Bibliotecarios se aborda el análisis del entorno, con el posicionamiento local de la biblioteca e integración de iniciativas; la búsqueda de colaboradores activos y creación de las bases que permitan profundizar en una nueva relación entre la biblioteca y los usuarios, y, finalmente el desarrollo de un proyecto de actuación.

La DPT pretende, con la organización del citado curso, continuar una línea de trabajo en materia cultural iniciada en 1988 y orientada a potenciar la formación permanente de los bibliotecarios como personas capacitadas para fomentar la dinamización cultural a través del libro.

Estos cursos y encuentros de formación, de carácter teórico-práctico, tienen como principal objetivo la formación continua de los bibliotecarios que realizan su labor en pequeños municipios. Al mismo tiempo, junto a la actualización de conocimientos técnicos, se logra otro fin primordial: facilitar el contacto y el intercambio de experiencias entre los bibliotecarios, que a menudo llevan a cabo su tarea de forma aislada.

Uno de los retos que se plantean los bibliotecarios municipales es hacer de la biblioteca un centro vivo que llegue a todos los sectores de la población. El público que utiliza de forma regular la biblioteca está formado principalmente por niños y jóvenes. Pasada esta edad, la utilización de los servicios prestados por la biblioteca se va haciendo más escasa. De ahí que el crear hábitos de lectura y dar respuesta a las necesidades de los usuarios se convierta en el fin fundamental de todo bibliotecario. 60

Bibliotecas municipales

La provincia de Teruel cuenta con una red de 60 bibliotecas municipales. Desde 1987 la Diputación de Teruel viene colaborando activamente con los Ayuntamientos para apoyar la buena gestión de las citadas bibliotecas. Un apoyo que se ha traducido en la formación del personal, en la adquisición de material bibliográfico, en subvenciones para equipamiento informático y en la realización de circuitos de animación a la lectura.

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