El incendio forestal declarado a las 22.30 horas del miércoles en el término municipal de La Bouza, perteneciente al Parque Natural Arribes del Duero, ha sido dado por extinguido por la Junta de Castilla y León.

De momento, el parte oficial de la Junta de Castilla y León no ofrece la superficie arrasada por las llamas, aunque fuentes de la Consejería de Medio Ambiente calculan que está entre tres y cinco hectáreas.

Las labores de extinción han sido coordinadas por un agente medioambiental y han contado con la participación de una autobomba (camión de bombero de la Junta de Castilla y León), una cuadrilla de tierra y dos dotaciones del Parque de Bomberos de Ciudad Rodrigo.

El alcalde de la localidad de La Bouza (Salamanca), Narciso Reyes, ha expresado, en relación al incendio, su impresión de que "tiene que haber un pirómano que quiere quemar el pueblo".

La localidad de La Bouza tuvo que ser desalojada hace dos años por un incendio forestal y el regidor reconoce que entre la población hay cierto temor ante este tipo de fuegos.

Sobre la autoría, el alcalde ha señalado que el fuego se inició sobre las 22.30 horas con varios focos, ya que, a su juicio, "si el fuego comienza a esas horas, es más difícil de apagar", en relación a que no pueden actuar los medios aéreos.

El fuego se declaraba en la zona denominada "Tomillares", en una ladera escarpada de la ribera de Turones.

El regidor ha reconocido que el incendio "puede estar, como mucho, a tres kilómetros del casco urbano".

Las llamas comenzaron en una zona próxima a la carretera que une Escarigo (Portugal) con La Bouza, que tuvo que ser cortada por la Guardia Civil, debido a que las dotaciones de los medios terrestres ocupaban la vía, desde donde desplegaron las mangueras para arrojar agua sobre las llamas.