La consejera de Empleo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, Margarita Ramos, ha expuesto este jueves su firme propósito de lograr, dentro de la Estrategia Integral de Formación y Empleo, que aquellas mujeres con más de 45 años y paradas de larga duración accedan, mediante la suscripción de convenios de empleo, a un puesto de trabajo y además que se les reconozcan las competencias básicas necesarias para obtener un certificado de profesionalidad con el fin de abrirles expectativas de futuro reconociendo, incluso, su labor desempeñada en la atención y cuidado de su familia.

"La única manera en que las medidas de fomento del empleo de este colectivo tengan proyección de futuro y no queden circunscritas al periodo de vigencia de los contratos de trabajo, es que se conecten a planes de formación", ha explicado en un comunicado la consejera asegurando que las políticas activas de empleo deben permitir a las mayores de 45 años, especialmente las que tienen cargas familiares, formarse.

"Las trabajadoras desempleadas que resulten contratadas deberán participar en los procesos de formación organizados por la Subdirección de Formación del Servicio Canario de Empleo, fundamentalmente orientados a facilitar la adquisición de competencias básicas que les permitan la obtención del título de Graduado en la ESO o equivalente, o bien la obtención de los certificados de profesionalidad correspondientes", ha explicado Margarita Ramos en referencia a la primera convocatoria de Políticas Activas de Empleo para este colectivo que acaba de ser publicada en el BOC destinada a obras y servicios en ayuntamientos y cabildos.

Estas actuaciones están enmarcadas partiendo de los datos que revelan que casi una cuarta parte de las mujeres desempleadas tienen más de 45 años. "Un total de 35.200 de las 150.200 desempleadas existentes", dijo para añadir que "un porcentaje no ha terminado la Educación Primaria".

El perfil

Así, el perfil de las demandantes de empleo en las islas corresponde a mujeres entre 25 y 45 años —aunque el grupo de 45 es importante— y la mayoría no ha finalizado la Educación Secundaria —un 45 por ciento—, mientras que la primaria no la ha terminado un 33 por ciento por lo que según estos datos "cabe pensar" que la mayoría de las que no han terminado la primaria podría concentrarse en este grupo, de ahí, la necesidad de realizar políticas activas de empleo como las que se han desarrollado desde 2009 para este colectivo.

En este sentido, Ramos no ha dudado sobre la necesidad de procurarles no sólo inserción laboral sino que, especialmente entre las que tienen más de 45 años con cargas familiares, reconocer su experiencia laboral adquirida en el cuidado y la atención de los miembros de la familia; cualificar profesionalmente su trabajo y promover iniciativas de trabajo autónomo y en empresas de economía social (cooperativas).

Ramos, por último, ha recalcado que no todas las mujeres con más de 45 años carecen de formación, pero quizás necesitan actualizar sus conocimientos después de que el mercado laboral las haya dejado fuera. En este punto se abren dos líneas, por un lado, la necesidad de cursos que permitan actualizar sus conocimientos, y por otro, poder recurrir a sus conocimientos para ayudar a formar a otras mujeres.