La primera jornada de huelga en la enseñanza de este inicio de curso se ha saldado con un seguimiento desigual y un baile de cifras entre la Administración gallega y los sindicatos educativos, con una diferencia porcentual de más de 50 puntos. De este modo, mientras la Consellería de Educación limita la participación al 21,9 por ciento, los representantes de profesorado han elevado el dato a un 75 por ciento de los docentes, en una convocatoria que consideran "un éxito".

Los 30.000 profesores, aproximadamente, del sistema educativo gallego estaban convocados este miércoles a una huelga general de la enseñanza y a una manifestación en las calles de Santiago de Compostela, con el fin de trasladar su rechazo contra los recortes de puestos de trabajo y la modificación de su jornada lectiva.

El departamento dirigido por Jesús Vázquez ha rebajado al 21,98 el seguimiento de la protesta, la mayoría de Primaria (el 29 por ciento), mientras que también fue secundada por un 15 por ciento de docentes de la etapa de Secundaria.

Ourense y Pontevedra han sido las provincias con mayor seguimiento de la convocatoria, con un 25,6 y un 24,5 por ciento, según las cifras de la Xunta. Asimismo, A Coruña ha registrado un 20,4 por ciento de participación y Lugo un 16,6 por ciento.

Los representantes sindicales, por su parte, elevan los datos al 75 por ciento del cuerpo de profesorado, si bien puntualizan que fue "desigual", con una mayor incidencia en las provincias de A Coruña y Pontevedra respecto a Lugo y Ourense. A pesar de ello, FETE-UGT ha señalado que en la zona de Pontevedra los datos apuntan a un seguimiento del 50 por ciento en Secundaria y del 70 por ciento en la etapa de Primaria, mientras que CC.OO. y CIG han asegurado que muchos centros permanecieron cerrados durante la mañana.

En general, las seis organizaciones convocantes —a estas tres se suman ANPE, STEG y CSI-CSIF— han aplaudido el "éxito" de la convocatoria de huelga, que consideran "mayoritario", y han instado a la Xunta a retirar la orden del pasado mes de junio por la que se incrementa el horario lectivo de los docentes y se les atribuyen "nuevas funciones", que irán "en detrimento de la calidad de la enseñanza".

Carece de "sentido"

Esta jornada de protestas ha provocado reacciones tanto desde el Ejecutivo gallego como de los principales partidos de la oposición. En representación de la Consellería de Educación, el director xeral de Centros e Recursos Humanos, José Manuel Pinal, ha insisto en declaraciones a los medios en la "normalidad" con la que ha transcurrido la jornada en los centros, además constatar que "la gran mayoría" de los docentes entienden la motivación de las medidas emprendidas por la Consellería, con las que seguirá adelante.

"No olvidemos que estamos trabajando por el bien de los niños y las niñas de Galicia", ha considerado Pinal al respecto de una jornada de protestas que, bajo su punto de vista, carece de "sentido" y que debe desconvocarse.

En contraposición, el diputado del PSdeG José Luis Méndez Romeu ha defendido este miércoles que la huelga de profesores representa "la expresión del hondo malestar" de la comunidad educativa como consecuencia de las actuaciones de la Xunta y del PP, que "están denostando la función docente" y "atacando totalmente" las condiciones de trabajo en educación.

En esta línea, el portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, ha destacado la manifestación de Santiago ha sido apoyada "también por los padres de alumnos, que mayoritariamente no enviaron a los niños a los centros, y ha recordado que la protesta fue convocada incluso por los sindicatos que "a priori podrían ser más próximos a las posiciones del PP". "¿Qué más hace falta para que la Xunta de Galicia rectifique?, se ha preguntado.

Manifestación y próximas protestas

Al margen de esta diferencia de cifras, miles de profesores —15.000 según la organización— han vuelto a marchar por las calles de Santiago de Compostela para protestar por el "recorte" de "casi mil profesores" en la enseñanza pública y para reclamar que la Consellería de Educación retire la orden del pasado mes de junio por la que se incrementa el horario lectivo de los docentes y se les atribuyen "nuevas funciones" que van "en detrimento de la calidad de la enseñanza".

Esta jornada daba continuidad a una protesta "de brazos caídos" celebrada este martes en los centros gallegos, y que fue secundada por cerca del 70 por ciento del profesorado, según CIG y UGT.

Así, los representantes del profesorado están decididos a continuar con sus reivindicaciones y seguirán con el calendario de protestas previsto, que apunta al próximo 29 de septiembre como un nuevo día de huelga de docentes en el sistema educativo gallego.