El alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela (PP), ha defendido su gobierno como "austero" después de cien días de gestión que calificó como los "del cambio" de la ciudad, y en los que la actividad municipal se centró en gran medida en analizar la situación económica del Ayuntamiento de Ferrol para reducir "gastos superfluos" y "pagar lo que se debe".

En rueda de prensa, José Manuel Rey Varela, hizo hincapié en que el inicio del mandato ha estado marcado por el Plan de Austeridad y Ajuste, aprobado este lunes y que recorta 2,6 millones de euros de gastos de publicidad, mantenimiento de edificios o mobiliario y lo destina a entidades sociales, ayuda a domicilio, obras en la plaza de España y a pagar deudas pendientes.

Según aseguró Rey Varela, la situación económica municipal se refleja en la existencia de unos presupuestos aprobados por el PSOE que estaban "inflados" en 4,4 millones de euros, o en deudas contraídas por el anterior gobierno que ascienden a 6,3 millones de euros según los informes del Área Económica del Ayuntamiento, y que podrían llegar a los 9 millones entre facturas no pagadas y no contabilizadas.

A estas cifras, Rey Varela añadió deudas de 2,1 millones de euros por el servicio de la luz, 250.000 que demanda la empresa de transporte, otros 350.000 euros la empresa de mantenimiento eléctrico, un millón de empresas de construcción, 300.000 que denuncia la empresa de limpieza por intereses de demora que se remontan a 2002, y la situación de endeudamiento del Ayuntamiento que cifró en 34 millones de euros.

"No son datos del gobierno, existen los informes económicos que nos hablan de estas cantidades", ha explicado, para añadir que, en algunos casos, junto con facturas pendientes, "han aparecido en los últimos 100 días". "Los ciudadanos piden gestos y comportamientos comprometidos y se trata de parecernos lo más posible a los ciudadanos".

Rey Varela ha subrayado que ha cumplido su compromiso electoral "con el rigor" y "con la austeridad", situando el gobierno de Ferrol como "el más barato de las siete grandes ciudades gallegas", con una reducción del 17 por ciento en gastos en altos cargos y personal de confianza y un ahorro de 1 millón de euros en dedicaciones exclusivas en todo el mandato y sin teléfonos móviles corporativos.

El alcalde de Ferrol ha destacado qque gracias a estos recortes y al plan de austeridad, se podrá "blindar el gasto social" y "eso se demostrará día a día".

En su balance de cien días, ha enfatizado el inicio de los trabajos del antiguo hospicio, la mejora del proyecto que se ejecuta de rehabilitación de la sede del Ateneo o el acuerdo con la Xunta de Galicia para la construcción de una escuela infantil en Esteiro. De cara al futuro, aseguró que el gobierno local tiene "un proyecto de ciudad" dirigido a devolverle a Ferrol la capitalidad comarcal, y a crear la ciudad de la seguridad, finalizar las obras de la plaza de España, mejorar el Cantón de Molíns o reformar la plaza de Armas.

"Este inicio de mandato ha servido para poner fin a muchos gastos superfluos, se acabaron muchos gastos en publicidad y protocolo, no es solo un gobierno austero, sino también un gobierno normal que actúa como cualquier otro ciudadano en momentos difíciles", además de "apostar por gasto social y pagar lo que debemos", ha resaltado Rey Varela, que concluyó manifestando sus "ganas y la ilusión por recuperar el futuro" de Ferrol.

"gobierno desaparecido"

Para el Partido Socialista, durante estos cien días de mandato el PP ha dirigido un "gobierno desaparecido", "paralizado", "ausente en la gestión" y un "gobierno de excusas", que se "excusa en intentar hacer creer de forma falaz que no había recursos", aseguró la portavoz socialista Natividad González Laso.

El edil socialista Jaime Pena acusó al PP de "seguir haciendo oposición sin interiorizar" que forma parte del gobierno, y haciéndolo de "forma irresponsable", creando "alarma social a caballo de la gran mentira de la insolvencia del Ayuntamiento", en una "estrategia infantil" que identificó con la que realiza el Partido Popular en el resto del país con la intención de buscar una "excusa para justificar sus déficit de gestión".

Pena ha destacado que, según los informes de los funcionarios municipales, el déficit del Ayuntamiento es del 0,08 por ciento y el PP inició el mandato con 13 millones de tesorería y 8 millones de euros de remanente de presupuesto pendientes de incorporar.

Además, ha recordado que en el pleno municipal de este lunes, el edil de Hacienda reconoció la "absoluta solvencia del Ayuntamiento" e ironizó con "que tiene que ser así, porque si no, hubiera sido una irresponsabilidad que todos los concejales se hubiesen ido de vacaciones si la situación de alarma era la que describían".

El PSOE también ha criticado el reciente Plan de Ajuste que entregará 422.000 euros a 63 entidades sociales sin que hayan presentado ningún proyecto, y que se "hayan cargado obras de la zona rural y de Recimil" para "enterrarlo en la plaza de España", en referencia a la intención del PP de rellenar con tierra el subsuelo construido para albergar una piscina.

Austeridad solo en acción política

En su balance de los cien días del PP al frente del Gobierno de Ferrol, el BNG ha advertido de que lo único que se ha visto ha sido su "austeridad en acción política", porque el anunciado plan de ajuste es un "documento incompleto" en el que parece que "la prioridad es repartir dinero a entidades sociales, con criterios dudosos y generando clientelismo".

El portavoz del BNG, Xoán Xosé Pita, ha indicado que el contenido del Plan de Austeridad se podía haber resuelto con un modificado de capítulos económicos y denunció que el PP no les ha entregado un documento en el que figuren de forma clara las deudas municipales.

Pita ha asegurado que el ejecutivo del PP "suspende" en "ideas" y se "ampara en el supuesto mal estado de las cuentas, siguiendo el mismo guión del PP en Santiago y A Coruña", a pesar de haber admitido que la situación del Ayuntamiento "es solvente".

"brigada de la demolición y la mentira"

Por su parte, IU ha calificado la actuación del Gobierno del PP de la "brigada de la demolición y la mentira", y de utilizar un "discurso falaz" y "propagandístico para dinamitar los proyectos y avances del anterior mandato".

El grupo que encabeza Yolanda Díaz criticó los retrocesos en la política de la mujer, con decisiones como la de no ampliar la Casa de Acogida, la "arbitrariedad clientelar en el reparto de ayudas", los recortes en materia de educación y bienestar, medidas urbanísticas como la de "enterrar" dinero en la plaza de España, o la concesión de becas de comedor a alumnos de colegios concertados.