El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Palma ha propuesto sustituir el sistema de renting de los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) por la adquisición de cien unidades en propiedad, con lo que afirma que se podían ahorrar dos millones de euros al año.

Los socialistas han señalado en un comunicado que en el pleno municipal del próximo 29 de septiembre defenderán un paquete de medidas que buscan ahorrar costes a la empresa pública de transporte para evitar subir la tarifa de los billetes a los usuarios o eliminar la gratuidad hasta los 16 años.

Así, desde el Grupo Socialista proponen que el Ayuntamiento convoque un concurso público para adquirir cien autobuses en propiedad y no renovar el contrato de renting que tiene la EMT, el cual finaliza en enero de 2012 y tiene un coste mensual de 1,4 millones de euros.

Los socialistas han recordado que en 2000, la EMT renovó 120 autobuses de su flota a través de un sistema de renting, mediante el cual, la empresa disponía de estos nuevos vehículos durante diez años y después los tenía que volver. El plazo máximo del contrato finalizó el año pasado y se tuvo que prorrogar durante este año debido a la oposición del PP a financiar la compra de los nuevos autobuses.

El renting supone el pago por parte de la EMT de un alquiler mensual de 1,4 millones de euros, lo que supone anualmente 16,8 millones (que incluyen 8,4 millones destinados a pagar los vehículos, y la otra mitad a mantenimiento, carburante y otros conceptos).

De este modo, el renting ha supuesto para la EMT el desembolso de 184,8 millones de euros desde el año 2000 (once años). Por el contrario, la adquisición de los nuevos buses supondría un coste total de 29 millones de euros, han indicado desde el Grupo Socialista.

Por ello, aprovechando la finalización del contrato de renting, los socialistas proponen adjudicar el concurso público realizado durante la pasada legislatura para adquirir cien autobuses nuevos, pero en esta ocasión en régimen de propiedad, con un coste total de 29 millones de euros.

Además, los socialistas son partidarios de continuar apostando por la implantación de autobuses que funcionen propulsados por gas natural, combustible que se introdujo a la EMT en 2009 y que supone una reducción de un 25% de las emisiones de monóxido de carbono.