La pistola con la que se disparó al fallecido en un bar en Talavera le fue intervenida al tío del acusado

La víctima recibió un total de tres disparos a una distancia máxima de un metro y medio

Los agentes de la Policía Nacional que detuvieron en junio de 2009 a J.M.I., el acusado de un presunto delito de asesinato con alevosía cometido en el bar 'Nelly' de Talavera de la Reina (Toledo), junto a su tío —la persona que le acompañaba el día de los hechos y fallecida mientras se encontraba en prisión— han confirmado que la pistola con la que se acabó con la vida de J.R.G. le fue intervenida a su tío y no al procesado, al que sí que le incautaron un puñal.

Así lo han asegurado dos agentes durante el interrogatorio que ha tenido lugar en la segunda jornada del juicio con jurado que se celebra en la Audiencia Provincial de Toledo, y donde han señalado que el día de los hechos se encontraban patrullando y se dirigieron hacía el bar 'Nelly' tras escuchar "cuatro o cinco" detonaciones.

Estos mismos agentes han explicado que cuando se dirigían al lugar vieron al procesado y a su tío huyendo del bar en una dirección, y en la contraria a varias personas gritando "¡le han matado, le han matado!".

Encañonó a un agente

Es por ello, han añadido, que uno de los agentes procedió a dar el alto a J.M.I. y a su tío y este último le dijo "¡Qué coño pasa!" para acto seguido darse la vuelta y encañonar al Policía, quien arrebató el arma al tío del acusado en un momento de distracción.

Fue este mismo agente, según ha relatado, quien más tarde entró en el bar a socorrer a la víctima y procedió a llamar a los recursos sanitarios, mientras su compañero leyó sus derechos a los detenidos y les introdujo en el vehículo en el que posteriormente se les trasladó a la Comisaría de la Policía Nacional.

El Inspector Jefe del Cuerpo Nacional de Policía de Talavera, quien instruyó diligencias y tomó declaración a los acusados, ha asegurado que el acusado no mostraba síntomas de haber ingerido alcohol y que no vieron necesario hacerles pruebas y análisis de toxicología a los detenidos.

Tres disparos en total

Los peritos que llevaron a cabo la autopsia del fallecido han determinado que el cuerpo presentaba tres orificios de entrada y uno de salida —tres disparos en total— causados por un proyectil de arma de fuego, que causaron a la víctima una lesión en el tórax —que le causó la muerte— y otras dos en la pierna derecha.

Asimismo, los peritos que hicieron el estudio de la trayectoria de los disparos han determinado que los mismos se realizaron a media distancia debido a que el alcance de la nube de los mismos dejó restos de pólvora en la víctima, lo que significa, han detallado, que se llevaron a cabo a una distancia máxima de un metro y medio.

En la segunda sesión del juicio han testificado también los facultativos que hicieron el examen toxicológico al fallecido, quienes han determinado que, aunque no encontraron drogas, sí que pudieron constatar que presentaba 2,61 gramos de alcohol por litro de sangre.

Reconocimiento psicológico

Pro su parte, la perito que reconoció psicológicamente al acusado, quien ha asegurado que durante la entrevista que mantuvo con él —un tiempo después de que se produjeran los hechos—, no apreció alteraciones en su memoria puesto que recordaba lo sucedido, pese a que le manifestó que era consumidor habitual de cocaína y había consumido alcohol el día de los hechos.

Esta perito también ha afirmado que el acusado, durante la entrevista que ambos mantuvieron, mostró "arrepentimiento y culpa" en relación a la víctima. Unos sentimientos, ha apuntado, que estaban por encima del hecho de que se encontrara en la cárcel.

Durante el juicio no han comparecido varios testigos que el abogado de la defensa ha considerado "fundamentales" para el proceso por tratarse de personas que se encontraban en el bar en el día de los hechos. Sin embargo, el Tribunal ha rechazado estos testimonios al considerar que ya hay suficientes datos de lo que sucedió en el establecimiento.

Ante ello, el abogado de la defensa ha interpuesto una protesta ya que ha considerado que sin estos testimonios se vulneran los derechos judiciales de su patrocinado a una defensa judicial efectiva.

El juicio se reanudará esta tarde a las 16.30 horas con el testimonio de un perito que no ha podido acudir esta mañana a la Audiencia Provincial de Toledo y la lectura de las conclusiones por parte del Ministerio Público, la defensa y la acusación.

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