El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha destacado este lunes los valores de la concordia, de la moderación y de la independencia como sus "grandes apuestas" en la vida y en la política, y así, ha asegurado que su gran tarea si gobierna será la de intentar unir a los españoles en "un proyecto común". El líder de los populares se ha dado un baño de masas en la presentación de su libro de memorias. Alrededor de 600 personas han acudido a ver al Rajoy "más cercano", como le han definido las presentadoras, dos empresarias jóvenes y una trabajadora social sin vínculos directos con el PP, pero invitadas por el propio líder del partido.

No han faltado empresarios de renombre como Luis del Rivero o Juan Miguel Villar Mir, actores como José Sancho y personajes del cuché como Tita Cervera.

De la dirección sólo se ha ausentado la portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría. El resto ha estado atento a las palabras de Rajoy, entre ellos algunos barones regionales como Esperanza Aguirre, María Dolores De Cospedal (que también es secretaria general), Alberto Fabra, José Antonio Monago, Ramón Luis Valcárcel, Antonio Basagoiti o Rita Barberá, quien, aunque alcaldesa, tiene mucha relevancia en el PP nacional. En primera fila y en lugar destacado se ha sentado el expresidente José María Aznar y su mujer y segunda teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella; y al otro lado, la esposa del protagonista, Elvira Fernández, y dos de los hermanos, Enrique y Mercedes.

La expectación era máxima para ver al Rajoy más personal, al que ha doblegado "cierto pudor" y muchas reticencias para contar ahora "una pequeña parte" de su vida, "la más presentable", según sus palabras. El relato biográfico lo adereza con opiniones e ideas sobre asuntos de actualidad, y con propuestas genéricas acerca de "lo que hay que hacer en España" para superar la crisis y acercarse al objetivo primero: crear empleo. Rajoy, asimismo, no ha tapado la motivación esencial en la redacción de su vida: "Éste es un libro a mi favor. Es bueno hacer justicia de vez en cuando, pues para lo otro ya hay voluntarios por doquier", ha resumido.

También ha destapado la filosofía de sus memorias, ya que huyen de "los chismes" y "no se meten con nadie", ni siquiera con los compañeros de partido. Y ha puntualizado: "Ni siquiera meto el dedo en el ojo de banqueros, periodistas (...) y entrenadores de la España plural, pero ganas no me han faltado".

Rajoy, además, ha querido hacer un llamamiento al optimismo porque "porque España tiene españoles y eso es una cosa muy seria".

Si algo ha deseado contar Rajoy, tal y como él mismo ha remarcado, ha sido todo lo que ha aprendido durante su vida. Tal y como ha declarado, lo que le han enseñado aquellos profesores de los institutos por los que pasó cuando adolescente, y más tarde de la Universidad de Santiago de Compostela, es que "la moderación es buena" y que "un moderado puede tener convicciones tan firmes" como las que pueda presumir "un radical". Rajoy ha señalado que comprende y respeta que haya otras personas con convicciones y sentimientos diferentes a los suyos, y ha afirmado que esas diferencias no le servirán como excusa para no desarrollar, si gobierna, un "proyecto común" basado en la concordia y en la unión. Ésta es su "gran apuesta", y "no sólo en la vida, sino también en la política".