El ayuntamiento de Girona iniciará a partir del 1 de octubre una auditoria para revisar las demandas y necesidades de cada barrio de la ciudad, lo que conducirá a un rediseño del mapa de las concejalías de cada zona, así como el establecimiento de una estructura de respaldo a las incidencias que se generen diariamente.

Según ha informado el consistorio en una nota de prensa, la nueva estructura será la encargada de realizar esta investigación y además se ocupará de hacer un seguimiento exhaustivo para la resolución de todas aquellas incidencias abiertas en cada barrio, dando así un respaldo añadido a cada concejal.

El objetivo de esta iniciativa municipal es conseguir un tiempo de respuesta más rápido y una ratio de resolución de incidencias también más elevada; a la vez, pretende potenciar las relaciones del ayuntamiento con las entidades de vecinos y que los responsables municipales tengan conocimiento de primera mano de la realidad de cada uno de los barrios.