En la ciudad hay 38.432 extranjeros. Los más llegan de Colombia (4.906), Ecuador (4.749), Argentina (4.208), Marruecos (2.775) y Argelia (2.683).

es siguen los franceses (1.828), un colectivo que, hasta el año 2000, era el que predominaba en las listas del padrón.

Entre los argentinos, uruguayos y colombianos «hay  muchos que vinieron a estudiar postgrado a España y se quedaron», según Virgilio Candela, del colectivo Danae de ayuda al inmigrante. «Suelen trabajar en los sectores de servicios y hostelería y unos cuantos desarrollan profesionales liberales».

La mayoría de ecuatorianos y colombianos «trabajan en el servicio doméstico y la construcción», señala Candela, «mientras que magrebíes y rumanos se ven obligados a irse al campo».

La desigual integración social

Las diferencias en integración cultural y social son llamativas: argentinos y uruguayos apenas tienen problemas y se identifican con el perfil del español. Ecuatorianos y colombianos cuentan con el problema de la discriminación racial. Los africanos encuentran más trabas aún para adaptarse, sobre todo por la disparidad de culturas, el idioma y el color de su piel. Además, entre los africanos, y también por una cuestión cultural, se suelen desplazar más los hombres (2.748 frente a 2.158). En cambio, de Ecuador y Colombia llegan más mujeres, 2.455 frente a 2.294 varones.