Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Mislata (Valencia) han sorprendido a tres hombres, de entre 27 y 56 años, acusados de intentar robar en el interior de una vivienda tras fracturar la cerradura de ésta. Por el modus operandi, los investigadores creen que los sospechosos han cometido otros siete robos con fuerza en Mislata y Torrente durante el pasado mes de agosto.

Los hechos ocurrieron durante un dispositivo de prevención, en el que los policías escucharon unos ruidos que procedían de una vivienda deshabitada, motivo por el que se dirigieron hacia la misma, realizando un "dispositivo de cierre" alrededor del edificio, según ha informado este martes la Jefatura Superior de Policía en un comunicado.

Inmediatamente, los agentes accedieron a la vivienda, observaron que se encontraba revuelta y vieron como uno de los sospechosos trataba de ocultarse en el baño principal, mientras que otros dos fueron localizados en el interior de unos armarios. En el aseo de la vivienda, oculto en un rincón, donde uno de los sospechosos había tratado de esconderse, localizaron tres calcetines mojados así como unas llaves de un vehículo.

A continuación, los agentes localizaron un coche en cuyo interior había numerosos útiles de los que habitualmente se utilizan para perpetrar robos con fuerza como un destornillador grande, un cortafríos con punta, un cincel, unas tijeras, un carrete de cuerda, un par de guantes antiporte, 435 euros en billetes variados, una cartilla bancaria, varios extractos bancarios y una cerradura de seguridad de una puerta.

Tras hacer las comprobaciones oportunas, fueron detenidos por un presunto delito de robo con fuerza en las cosas en grado de tentativa, ya que no pudieron sustraer nada de la vivienda puesto que fueron sorprendidos por los policías.

Los investigadores además averiguaron que el modus operandi de los detenidos consistía en forzar la cerradura de las puertas de acceso a las viviendas mediante la fractura del bombín, utilizando siempre guantes. Para ello tenían controlados los horarios de salida de los inquilinos y accedían con mochilas para llevar lo sustraído en la huída.

Los policías les imputan otros siete robos con fuerza en viviendas desde el pasado mes de agosto en las localidades de Mislata y Torrente. Además en varios de los hechos que se les imputa había otras puertas de viviendas contiguas a las asaltadas que presentaban daños en sus cerraduras por lo que pudieran haber intentado entrar en varias viviendas.

Los policías averiguaron que la cerradura localizada en el vehículo de los sospechosos pertenecía a una vivienda de la misma calle donde fueron arrestados, a la que accedieron el día anterior de su detención y en la que no dudaron en utilizar la violencia e intimidación al ser sorprendidos por el hijo del propietario.

Los sospechosos accedieron a esta vivienda fracturando el bombín y arrancando toda la cerradura. El hijo del propietario llegó y al estar abierta la vivienda, creyó que su madre se encontraba en su interior, sorprendiendo a los detenidos que le obligaron a tumbarse en el suelo boca abajo, agrediéndole con puñetazos y patadas, para pasados unos minutos abandonar la vivienda.

En este robo se apoderaron de varios aparatos electrónicos y de joyas valoradas en 4.500 euros. El joven no presentaba lesiones importantes. Los detenidos, con antecedentes policiales y de origen argelino, pasaron a disposición judicial.