La portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia, ha negado este martes que el acuerdo alcanzado con el PP para elevar de uno a tres años el requisito de empadronamiento para acceder a la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) suponga un "recorte" de derechos sociales y ha asegurado que, por el contrario, la reforma permitirá crear un sistema "mucho más solidario".

Mendia, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno semanal, ha defendido el acuerdo dado a conocer este pasado lunes por el PSE-EE y el PP para elevar de uno a tres años el requisito de empadronamiento para acceder a la RGI o, en el caso de quienes no alcanzan esta antigüedad en el registro, haber cotizado cinco años a la Seguridad Social para recibir esta prestación.

La portavoz del Ejecutivo autonómico ha negado que esta medida suponga un "recorte" de derechos sociales. "De lo que se trata es de construir una Euskadi solidaria y sostenible, que no deje tirado a nadie que necesite una ayuda o un servicio público", ha manifestado.

A su juicio, la reforma "va en el sentido de construir un sistema solidario y sostenible que atienda a los que más lo necesitan". Mendia ha añadido que con la exigencia de una antigüedad de tres años en el empadronamiento en Euskadi se pretende "que haya una vinculación con el territorio, para evitar de manera preventiva que puedan producirse fraudes por parte de personas que residen en territorios vecinos".

Mendia ha precisado que estas personas "no tienen por qué ser inmigrantes, sino que pueden ser nacionales que vengan a estudiar a Euskadi, se empadronen y automáticamente empiecen a percibir la RGI". Por todo ello, ha asegurado que la modificación configurará un sistema "mucho más solidario", ya que está destinada a garantizar que las personas que realmente necesitan la ayuda puedan percibirla.