Sin sus 575 butacas, la ciudad se reparte ahora 5.000 asientos entre las 11 salas de cine del Centro de Ocio y las 13 de Os Rosales. Una oferta que se ampliará en breve con la construcción de los centros comerciales Espacio Coruña y Someso, que se abrirá detrás del Coliseo.

Y es que la llegada de los multicines ha acelerado el final de las salas clásicas: «Lo que ofrecemos aquí es cine de calidad, pero evidentemente mucho menos rentable que el de otros lugares que sobreviven», afirma Expósito, uno de sus trabajadores.

Y eso que el cine ya se había transformado en multisala en 1992 para hacer frente a la competencia de las grandes salas comerciales.

Un cine diferente

En contra de las cintas de acción o que van dirigidas a un público masivo, el Equitativa se ha especializado en los últimos años en directores europeos y asiáticos «para  un público minoritario que va de los 20 a los 40 años», afirma Expósito desde la taquilla.

Las alternativas para los amantes del cine de autor pasan ahora por los ciclos temáticos del CGAI, en la calle Durán Loriga, o las del Fórum Metropolitano, en el Parque Europa.