La Policía Foral ha imputado en los últimos días a seis conductores por infracciones a la normativa de seguridad vial, tres de ellos por circular sin carné y otros tres por superar la tasa de alcohol permitida, triplicándola en un caso.

Un vecino de Pamplona de 49 años fue sometido a la prueba de alcoholemia en un control instalado por la Policía Foral el día 8 de septiembre en el Valle de Aranguren, con un resultado que triplicaba la tasa máxima permitida. El conductor mostraba síntomas de consumo de bebidas alcohólicas, según ha informado el Gobierno.

También han sido imputados por superar el índice de 0,60 miligramos de alcohol por litro de aire espirado un conductor residente en Sarriguren de 25 años cuando circulaba el día 6 por la carretera NA-2303, de Mendillorri a Badostáin, y un vecino de una localidad de la Comarca del Bidasoa, de 36 años, al que le fue practicado el correspondiente test el 7 de septiembre en Lesaka.

Por otra parte, un varón de 30 años, domiciliado en Pamplona y con un antecedente por hechos similares, fue imputado en un control de seguridad ciudadana instalado el día 8 por la Policía Foral en Galar por conducir a pesar de tener retirado el permiso por decisión judicial.

Asimismo, ha sido imputado un vecino de Huarte de 42 años por conducir con pérdida de vigencia del permiso tras haberle sido retirados todos los puntos. Fue interceptado el 9 de septiembre en un control de seguridad ciudadana y al verificar su documentación los policías comprobaron, además de que tenía un antecedente por el mismo delito, que no había hecho el curso obligatorio para recuperar el carné.

Finalmente, una patrulla de la Policía Foral observó el pasado 11 de septiembre que el conductor de un vehículo incurría en una infracción de tráfico mientras circulaba por Pamplona, por lo que los agentes le invitaron a detenerse y al estudiar su documentación vieron que había perdido todos los puntos del carné de conducir.