El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, ha dicho no entender que la proposición de ley de calidad democrática que el PSOE-A ha registrado y que recoge la incompatibilidad entre los cargos de diputado y alcalde se vaya a aprobar definitivamente en el mes de octubre, mientras que la de delegación de competencias del Guadalquivir por parte del Estado a la Comunidad, habiendo empezado su trámite "al mismo tiempo" que la anterior, no se vaya a aprobar, "según cálculos socialistas, hasta el mes de diciembre".

En rueda de prensa, en la que ha estado acompañado por la vicepresidenta de la Diputación de Granada, Luisa Chamorro, y por la vicesecretaria de Organización del PP-A, Ana María Corredera, Sanz ha considerado que ello puede deberse a que los socialistas no quieran que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero tenga que posicionarse sobre esta proposición de ley, que se elevará al Congreso de los Diputados.

"Las fechas no me cuadran y me parece todo muy sospechoso", ha indicado el 'número dos' del PP andaluz, quien no obstante, ha señalado que su formación aún no tiene decidido qué votará este martes en el pleno extraordinario del Parlamento, donde se debatirá la toma en consideración de la proposición no de ley registrada por los socialistas.

Sanz, que ha querido dejar claro que no se ha llegado a ningún acuerdo con el PSOE-A sobre dicha iniciativa, ha explicado que lo único que han consensuado ambas fuerzas es solicitar la realización de un informe sobre la proposición de ley por parte del Consejo Consultivo, "de cara a tener todas las garantías de constitucionalidad".

"El PSOE está desenfocando este asunto interesadamente", ha declarado Sanz, quien ha considerado que el problema real en política de aguas no es de competencias, sino de "incompetencia en la gestión", una gestión que ha calificado de "desastre monumental".

Finalmente, ha indicado que su formación aprovechará las enmiendas que puede presentar a esta normativa para intentar propiciar un "cambio radical" en el modelo de gestión, por lo que ha dicho que los colectivos sociales pueden estar "tranquilos".