La portavoz del Grupo Municipal Socialista de Santander, Eugenia Gómez de Diego, ha afirmado que la "represión no sirve ni servirá" para acabar con el botellón en la ciudad.

Además de las medidas policiales, el PSOE cree que es necesario desarrollar planes educativos para "retrasar todo lo posible la entrada de la figura del alcohol, sobre todo en la infancia".

"Las actuaciones policiales no sirven ni servirán para acabar con el botellón, porque no estamos sólo ante un problema de orden público, también lo es de salud y de educación", ha argumentado Gómez de Diego, para quien las "medidas represivas" son "un parche" que no resuelve el problema sino que añade otros porque "genera conflictividad".

En su opinión, el planteamiento del equipo de Gobierno (PP) es "claramente insuficiente" y además no se ha tenido en cuenta otras perspectivas pues "no sólo es necesario llegar a acuerdos con los hosteleros, también con los jóvenes y con los vecinos", ha defendido.

Así, ha recordado que el Consejo de Jóvenes ha mantenido "escasas reuniones" y todas ellas para "vender" los proyectos del equipo de Gobierno, "sin una participación real, y sin consultarles sobre temas importantes que les afectan como puede ser sus tiempos de ocio, iniciativas de actividades alternativas al consumo de alcohol, el uso de los espacios públicos y otras iniciativas educativas y de salud", ha enumerado Gómez de Diego.

La portavoz socialista también ha recordado la existencia un Consejo de Salud "que puede aportar mucho", porque si bien el PP lo considera un problema de orden público, "en realidad también lo es de salud".

Por ello, el PSOE ha pedido al alcalde, Íñigo de la Serna, que afronte el problema "desde una perspectiva integral" porque, de otra manera, "se está desvirtuando la realidad, lanzando mensaje en los medios de comunicación muy negativos para la imagen de nuestros jóvenes".

Para el Grupo Socialista, "hay que unir todos los esfuerzos en desarrollar actividades socializadoras, entendiendo el ocio y tiempo libre como educativos" e involucrar a hosteleros, vecinos, jóvenes y al Consejo de Salud.