Unión, Progreso y Democracia (UPyD) de Baleares defiende un modelo cultural que "abandone el dogma de que sin dinero público no hay teatro, ni danza, ni cine, ni música, ni nada" en el que las subvenciones públicas al teatro sean consideradas como "excepcionales" y que no amparen el "producto cultural desde que nace hasta que muere".

El partido ha lamentado en un comunicado la "enorme deuda" que tiene el Teatre Principal de Palma y el cierre de la Feria de Teatro de Manacor, si bien ha señalado que son consecuencia de "un modelo de política cultural caduco, irresponsable y ruinoso".

En este sentido, el portavoz del partido en Baleares, Juan Luis Calbarro, ha recordado que esta formación "lleva años avisando de esta situación de muerte anunciada" y del "colapso de las cuentas públicas en lo que a gestión cultural y teatral se refiere, causada por la plaga de lo que UPyD llama subvenciones perfectas o circulares".

Así, Calbarro ha definido la subvención "perfecta o circular" como "aquella que ampara un producto cultural desde que nace hasta que muere". En esta línea, ha explicado que casi todas las compañías y asociaciones teatrales reciben subvenciones a la producción, promoción, transporte, distribución, contratación, exhibición y a la asistencia del público, con el abaratamiento o regalo de entradas.

En definitiva, ha afirmado que es "como si a un agricultor le subvencionaran por arar, por sembrar, por cosechar, por vender sus productos y al consumidor por comprarlos".

Por ello, UPyD apuesta por un modelo cultural en el que las subvenciones sean entendidas como algo "excepcional" y en el que éstas sean sustituidas por préstamos a bajo interés para los emprendedores.

Asimismo, aboga por el mantenimiento de infraestructuras teatrales "básicas", como una feria que atraiga a profesionales privados, no sólo a programadores y distribuidores públicos; o un solo teatro público de referencia en Baleares, y no uno en cada pueblo o comarca.

Además, también cree que debería haber un solo centro público de formación, sin perjuicio de otras escuelas teatrales sostenidas por las matrículas de sus alumnos.