El consejero de Economía y Hacienda de la Junta de Extremadura, Antonio Fernández, ha señalado que la cifra de déficit anunciada por el Gobierno para la región, del 2,59 por ciento en el semestre, confirma que la situación económica de la comunidad "es preocupante" como consecuencia de la "mala gestión" del ex presidente Guillermo Fernández Vara.

De esta forma ha reaccionado la Junta a los datos ofrecidos este jueves por el Gobierno central que cifran el déficit de Extremadura en un 2,59 por ciento en el primer semestre, el segundo mayor del país, y sólo superada por Castilla La Mancha (con un 4,19 por ciento).

Este dato ofrecido por el Gobierno "confirma la previsión de déficit a fin de año adelantada por el consejero de Economía y Hacienda, Antonio Fernández, hace apenas una semana", explica la Junta de Extremadura en nota de prensa.

Así, Antonio Fernández ha aseverado que la cifra oficial de déficit anunciada por el Gobierno "reduce en sólo una décima" el dato con el que partía la Junta, del 2,7 al 2,59, por lo que el Gobierno de España "confirma que el mandato de Fernández Vara dejó un déficit que multiplica por dos al permitido (de un 1,3%)".

El consejero ha lamentado la "falta de rigor" con la que el gobierno de Fernández Vara confeccionó los Presupuestos de 2011, y ha avanzado que el nuevo ejecutivo regional presidido por Monago "está ya trabajando para que el déficit estimado para este año no vaya a más".

Así, entre otras medidas, ha avanzado que se reducirán los gastos de la propia Administración pública en proporciones del 50 por ciento, se han suprimido la mitad de altos cargos y se está estudiando todas las entidades públicas "para adelgazarlas o suprimirlas, según proceda".

"Además, los presupuestos de 2012 partirán con la premisa de la austeridad para afrontar el nuevo curso con más fuerza", ha señalado Fernández.

Finalmente, ha destacado el consejero que una vez conocido este dato, la previsión de déficit para final de año se sitúa de esta forma en un 6,7 por ciento del PIB, "que resulta de sumar al déficit oficial reconocido por el Gobierno otras dos partidas ficticias que incluían los presupuestos socialistas de 2011: un 2,09 por ciento de gastos ficticios y un 2,02 por ciento de ingresos ficticios".