Desde los 37 años, ‘vetadas’ para tratamientos de fertilidad públicos en Madrid

  • El tope para la reproducción asistida está en los 40, pero algunos hospitales regionales dan cita a las mujeres para 2013, y no llegarán a tiempo.
  • La Comunidad reconoce que el criterio es "dispar".
Una mujer trabaja con esperma congelado en el proceso de un tratamiento de fertilidad.
Una mujer trabaja con esperma congelado en el proceso de un tratamiento de fertilidad.
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Una mujer trabaja con esperma congelado en el proceso de un tratamiento de fertilidad.

A Araceli M. Gil se le han terminado los ahorros para pagarse el tratamiento de reproducción asistida que seguía en una clínica privada (7.000 euros hasta la fecha). Por eso, esta mujer de 37 años ha recurrido a la sanidad pública con todo su expediente y las pruebas recientes para jugarse aquí la última carta. Pero parece que no le va a servir de nada.

El hospital Gregorio Marañón de Madrid no tendrá en cuenta ni su edad ni su trayectoria. El centro acaba de citarla para su primera consulta en el Servicio de Fertilidad el 3 de junio de 2013, según denunció ella misma en una carta remitida a 20 minutos. Cuando quiera llegar a consulta (las esperas para la primera cita en fertilidad son de hasta dos años), hacerse de nuevo las pruebas (que demoran de media un año) y el médico vuelva a llamarla a consulta para decidir qué técnica le administra ya tendrá 40. A esa edad ya no podrá recibir el tratamiento que hubiera necesitado porque es el límite que fija la sanidad pública para que una mujer sea sometida a un tratamiento de fertilidad. "Les tienden una trampa. Deberían ser honestos y decirles que la pública no las va a tratar", reconoce un ginecólogo.

Su caso no es aislado. La asociación El Defensor del Paciente y Asproin (Asociación Nacional para los Problemas de Infertilidad) afirman que algunos hospitales madrileños están retrasando las citas de estas mujeres. "Lo hacen a propósito para que se queden fuera del tratamiento por una cuestión de edad", afirman desde El Defensor, donde 9 de cada 10 denuncias que reciben por demoras excesivas en las citas de fertilidad "son de mujeres de alrededor de 37. A las menores de esa edad parece que las atienden antes porque no llegan quejas", explica.

Siete centros en la región

El Gregorio Marañón no ha respondido a este diario sobre el caso de Araceli ni sobre la edad media de las pacientes que sí están tratando. Por su parte, la Consejería de Sanidad ha declinado dar los datos sobre las mujeres que están esperando la primera consulta, qué edades tienen y para cuándo las citan. Aseguran que no disponen "de un sistema de información centralizado".

Por otro lado, la propia Consejería reconoce que los siete hospitales públicos (uno de ellos concertado) con unidades de reproducción asistida (Marañón, 12 de Octubre, Fundación de Alcorcón, La Paz, Clínico, Príncipe de Asturias y Jiménez Díaz) tienen "criterios dispares", con lo que algunos centros públicos dan prioridad a las jóvenes frente a las mayores.

Los ginecólogos, embriólogos y genetistas consultados por este diario reconocen que quizá no es "justo", pero que muchas veces la decisión se toma en función de los potenciales resultados. "Si el centro quiere éxitos, prefiere a las pacientes más jóvenes, que tienen el 70% de probabilidades de llegar a un embarazo", reconoce el doctor García Velasco, miembro de la Sociedad Española de Fertilidad y director del IVI Madrid. Tampoco está ayudando el retraso en la edad para ser madre. Hace una década, las madrileñas que necesitaban la reproducción asistida tenían de media 35 años, ahora tienen 37,5.

De la misma opinión son en la Clínica Tambre. "Muchas de las pacientes que nos llegan están en la lista de espera de la pública, pero saben que por su edad no tendrán oportunidad de llegar al tratamiento".

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