Un total de 25.386 peregrinos se han hospedado en el nuevo albergue de Roncesvalles desde su inauguración en febrero de este año. Ello implica que la instalación, dotada con 183 plazas, ha estado completada en la mayor parte de los días. En las jornadas de mayor afluencia, además, también se ha habilitado el antiguo albergue, que cuenta con otras 128 plazas.

En lo que va de año, el número de peregrinos que ha pasado por Roncesvalles se ha visto incrementado en 2.397 personas, lo que supone un incremento del 5,4% con respecto al pasado año. Concretamente, entre el 1 de enero y el 31 de agosto de 2011, han pasado 46.274 peregrinos, frente a los 43.877 del mismo período del año anterior.

El consejero de Cultura, Turismo y Relaciones Institucionales del Gobierno de Navarra, Juan Luis Sánchez de Muniáin, ha visitado las nuevas instalaciones del Roncesvalles, con motivo de la celebración de la fiesta mayor de la Natividad de María. El albergue, inaugurado el pasado 25 de febrero, contó con una inversión del Gobierno de Navarra de 6,4 millones de euros, en el marco del Plan Navarra 2012.

Sánchez de Muniáin ha destacado "la buena acogida" de la nueva dotación y se ha interesado por la ejecución de los últimos detalles, en especial la adecuación de la plaza del albergue y el cubierto para las bicicletas.

Asimismo, ha manifestado que para el Gobierno de Navarra Roncesvalles es "uno de los pilares del sector turístico foral" y que este emplazamiento tiene "una importancia estratégica en la creación de riqueza y empleo en la zona".

El albergue está atendido por un grupo de hospitalarios voluntarios holandeses, así como por una recepcionista, cuyo puesto está financiado por el Gobierno de Navarra y la Colegiata de Roncesvalles.

El edificio que acoge el albergue se reconstruyó como hospital por José Poudez a finales del siglo XVIII. De su proyecto, que conformaba un claustro con el apoyo de la fachada septentrional de la iglesia, sólo se construyó un ala, la de levante, y así ha llegado hasta hoy. El edificio fue arruinado por un incendio en los años cuarenta del pasado siglo y rehabilitado en 1982 para convertirlo en escuela de capacitación agraria por el Gobierno de Navarra, previa cesión del inmueble por parte de la Colegiata por un período de 25 años, que finalizó en 2007.

La restauración y rehabilitación del edificio como albergue de peregrinos de la Real Colegiata se realizó respetando los elementos de conservación del proyecto original y responde a dos objetivos fundamentales: albergar el máximo número de peregrinos posible y recuperar la idea original del paso a cubierto en la planta baja del edificio.