El presidente del Principado de Asturias, Francisco Álvarez-Cascos, ha instado este jueves, en su primer discurso como presidente en el Día de Asturias, a arrimar el hombro ante unas circunstancias "excepcionales", caracterizadas por "el estancamiento del crecimiento, las altas tasas de paro y el deterioro de los niveles de bienestar".

El líder de Foro Asturias, que ha acudido al Santuario de Covadonga para asistir junto a otras autoridades a los festejos de la Santina, ha hecho una llamada "clamorosa, rotunda y hasta angustiosa" a ir "todos juntos en la buena dirección".

Tras iniciar su alocución con un recuerdo especial a los emigrantes asturianos, el jefe del Ejecutivo ha invitado a todos a mantenerse alejados del pesimismo y de la frivolidad, porque "es precisamente en los momentos difíciles donde se fraguan y consolidan las herramientas morales más auténticas, como el amor a la verdad, la solidaridad, la capacidad de iniciativa y el compromiso con una justa distribución de la riqueza".

Álvarez-Cascos ha expresado asimismo su deseo de que la fiesta de Covadonga y el Día de Asturias reactiven el propósito de todos los asturianos de "redoblar sus esfuerzos y multiplicar su generosidad para superar cuanto antes las dificultades presentes y para construir nuevos proyectos de esperanza en la nueva Asturias". "Una Asturias más solidaria, una Asturias más acogedora y abierta al mundo, con oportunidades reales de empleo y de prosperidad para todos", ha concluido.