En Murcia, por las casas-cueva del Castillo de Nogalte

Fueron las primeras viviendas del ser humano y en algunos rincones de España todavía lo son. En Puerto Lumbreras, en Murcia, la vivienda cueva es una tipología de hábitat rupestre especialmente característica.

Sus casas-cueva renacen ahora con la rehabilitación del Castillo de Nogalte, que se posa sobre ellas, y que ha estado abandonado durante años. Se trata de una nueva ruta turística y cultural, que ha recibido ya más 10.000 visitas turísticas desde su apertura durante la pasada Semana Santa.

Desde su expansión en el siglo XVIII, las casas-cueva, que responden a economías familiares modestas, ha ido modelando la fisonomía del cerro en el que se ubica el Castillo de Nogalte. Su abandono en época reciente a favor de mejores condiciones de vida en otras zonas del municipio, las condujo a un estado de deterioro.

El castillo medieval es de origen islámico y fue construido entre los siglos XII y XIII. Su ubicación estratégica en la confluencia de la Rambla de Nogalte y el Valle de Guadalentín, le permitía ejercer un control sobre estas vías naturales de comunicación que unían el Levante con Andalucía.

La ruta que muestra el castillo y las casas-cueva es un itinerario turístico-cultural con el que los visitantes conocen la existencia de una fortaleza islámica, las cuevas utilizadas como viviendas durante siglos, la importancia del agua o la artesanía para la economía local.

Se ofrecen senderos peatonales por el entorno del Castillo de Nogalte, así como diversas paradas en siete espacios temáticos que ofrecen las únicas casas-cueva visitables de la Región de Murcia.

Los espacios temáticos son la 'Casa Taller del Artesano', con  cuatro cuevas; la 'Cueva El Cerro de Nogalte: recuperamos nuestra historia', en donde se presentan al público los valores patrimoniales del Cerro del Castillo de Nogalte; la 'Cueva 'Al abrigo del Cerro de Nogalte: vida y tradiciones en las casas cueva', compuesta por dos casas cueva; así como la 'Cueva La cultura del Agua'.

En Puerto Lumbreras, merece también una visita la Casa de los Duendes, (conservada como la vivienda típica de mediados del siglo XIX de una familia burguesa), el Museo del Folklore, el de las Cofradías y el Paraje Natural Cabezo de la Jara (el monte más alto del término, formado por carrascas, pinos, romeros, espliegos y jaras).