La Asociación de Exportadores e Industriales de Aceituna de Mesa (Asemesa) ha indicado que la industria es la primera interesada en la supervivencia de la producción nacional de aceituna de mesa, pero "no admite" que se le acuse de la situación del sector pues se deben "a causas ajenas a ella".

De esta manera ha respondido a las declaraciones del presidente de Asaja-Sevilla, Ricardo Serra, quien llamó la atención este pasado martes sobre la situación de los productores en desequilibrio frente al resto de los eslabones de la cadena de valor.

Así, Asemesa ha indicado que comparte plenamente su preocupación por la "grave" situación actual de la aceituna de mesa y ha señalado que la industria está igualmente sufriendo las consecuencias de la caída del consumo, además de la "agresiva actitud de la distribución". Además, ha apuntado que de "ninguna manera" ha actuado ni actuará en contra de los intereses del sector.

Esta organización ha detallado que la situación actual es consecuencia, fundamentalmente, del "altísimo" excedente que se arrastra, que se ha ido creando en los últimos años debido a las grandes cosechas que han situado la media de las últimas cinco campañas en 508.000 toneladas, destacando la campaña pasada con una producción récord de 604.000.

Este problema se ha agravado por el importante descenso del consumo nacional de aceitunas que la Agencia para el Aceite de Oliva (AAO) cifra en un 15 por ciento en los últimos once meses y el estancamiento de las exportaciones totales que en dicho período se han mantenido sin crecer nada.

El sector tiene, por otra parte, un "grave" problema estructural como es el procedimiento de recolección manual, razón por la cual todas las organizaciones que lo representan, incluida Asemesa, están impulsando la implantación de la mecanización de la recolección que supondrá, sin duda, "una gran reducción de costes".

Igualmente, junto con las demás organizaciones que representan al sector, Asemesa colabora intensamente en la organización y ejecución de campañas de promoción, tanto nacionales como en el exterior, para incrementar el consumo de aceituna, en una situación de crisis que nadie puede obviar.