La Federación de Traballadores do Ensino de UGT (FETE-UGT) ha acusado a la Xunta de reducir en 157 millones de euros los recursos para la Educación desde 2010 y ha instado a la sociedad gallega y al cuerpo docente a que respondan de forma "contundente" a la política educativa del PP en las movilizaciones de este mes de septiembre para "parar la dinamitación del sistema público".

Según ha explicado este martes en rueda de prensa el secretario general de FETE-UGT, Marcelino Brea, la convocatoria de movilizaciones por parte de los sindicatos reanuda "un final de curso conflictivo", en el que la Consellería de Educación implementó "unilateralmente" medidas que supondrán "más trabajo con menos recursos" para el profesorado, según ha asegurado.

En concreto, UGT ha señalado que este curso se producirá una merma de 1.080 docentes en los centros gallegos, lo cual, sumado al incremento de horas lectivas y "cargas administrativas" a los docentes, provocará un "deterioro" del sistema público y de la calidad de la enseñanza.

Además, considera que encargar al profesorado la guardia y custodia de los niños en horario no lectivo —a la entrada y salida del colegio— representa una "medida regresiva" y "poco clarificada" que ya ha originado un "caos organizativo" en los centros. En este sentido, FETE-UGT ha subrayado que "ofreció alternativas", como la contratación de personal auxiliar, "que no fueron escuchadas".

"factura para la sociedad"

En este contexto, aunque Brea ha admitido que en el actual contexto de crisis "hay que apretarse el cinturón", ha avisado de que la "política de recortes" en materia de educación provocará un aumento del abandono escolar, y con él, el incremento de la marginación social, que tendrá como resultado una "factura gordísima para la sociedad".

Así las cosas, ha lamentado que el departamento que dirige Jesús Vázquez "no quiera escuchar" las protestas de los sindicatos a través de los medios, y ha censurado el "lenguaje envenenado" de la consellería al afirmar que con estas medidas "quiere atajar el fracaso escolar", dejando entrever, afirma Brea, "que el profesorado no hace nada".

Sin embargo, para UGT, el término 'fracaso escolar' no es más que un "eufemismo" que designa en realidad a un "fracaso social que se traslada a la escuela". Por ello, insiste en resaltar que la educación "no es un gasto, sino una inversión" y que no se puede "cargar a los profesores con todas las nuevas funciones" que requiere la actual estructura social al tiempo que se aplican recortes.

En este sentido, la organización también ha criticado la "manía" de la Xunta de utilizar encuestas a los padres para decidir sobre determinados temas del ámbito educativo, ya que UGT entiende que "una materia tan importante y sensible no se puede dejar sólo en manos de los padres".

"estructura clientelar"

En opinión de Marcelino Brea, la fórmula de la encuesta demuestra que la Xunta trata la educación como una "estructura clientelar", en la que busca la "rentabilidad electoral" de sus medidas con la "excusa" de poner a los padres "en primera línea" a la hora de escoger "soluciones de corte mediático" siempre que se produce "cierta inquietud", como en el tema del cuidado de los niños a su llegada al colegio.

Por su parte, el responsable de Educación Pública del sindicato, Raúl Gómez, ha señalado que la "conflictividad" que marcará el inicio del curso "puede ir a más" por la escasez de plazas en algunos centros públicos de las principales ciudades gallegas, que provocará que muchos alumnos no puedan asistir a los colegios situados en su entorno próximo.

Asimismo, ha alertado del mismo problema en varios cursos de Formación Profesional, sobre todo en el ámbito sociosanitario y de la automoción, y ha censurado la decisión "drástica y unilateral" de la Xunta de "cerrar ESO y Bachillerato" en siete institutos de Galicia.

En este sentido, ha advertido que la supresión de escuelas unitarias y de institutos obligará a reubicar a unos 180 alumnos de cada centro en otros colegios, lo que ocasionará un incremento del número de alumnos por clase, que se une al aumento que ya se preveía fruto de la reducción en las plantillas de docentes.

MOVILIZACIONES

Durante la rueda de prensa, los representantes sindicales han vuelto a incidir sobre las protestas que durante la última semana han venido realizando los demás colectivos sindicales gallegos, como las críticas a la aprobación de las nuevas normativas en período estival, o el "favoritismo" de la Xunta hacia los centros concertados.

Así, las organizaciones sindicales gallegas han convocado de forma unitaria movilizaciones que comienzan este viernes con una manifestación en la Alameda de Santiago. Las protestas continuarán el día 20 con un "parón simbólico" de brazos caídos, y los días 21 y 27 de septiembre con sendas jornadas de huelga en los centros de enseñanza no universitaria de la Comunidad gallega.

De forma paralela, las manifestaciones en contra de los recortes educativos se suceden en otras comunidades de España, como Madrid, Navarra o Castilla La-Mancha, todas ellas bajo la dirección de gobiernos populares.