La Federación de Cooperativas Agrarias de Murcia (Fecoam) asegura que la campaña de verano ha dejado pérdidas de hasta 36.372.000 millones en el campo murciano, por los 33.290.000 euros de beneficio de 2010.

En concreto, según un informe de Fecoam, la campaña de verano de los principales productos hortofrutícolas está arrojando resultados muy negativos en todos los cultivos, condicionados por la situación de precios en los mercados debido a la crisis E.coli, las bajas temperaturas en Europa o la saturación de los mercados por oferta de diferentes países.

En definitiva, la crisis de la E.coli ha ocasionado pérdidas "importantísimas" tanto por la destrucción de productos como la pérdida de clientes y mercados, reducción del precio y la pérdida de la buena imagen que frutas y hortalizas tenían en los mercados.

En este sentido, la Federación ha manifestado que la reacción política a la crisis E-coli por parte de la UE "ha sido escasa y no ha llegado a compensar las grandes pérdidas ocasionadas", también echan en falta medidas como campañas publicitarias para mejorar la imagen de los productos españoles en los mercados.

A lo que se ha unido las incidencias climatológicas —las granizadas de los días 23 de abril, 7 de mayo y 29 de agosto—, que ocasionaron pérdidas que superaron los 60,5 millones de euros. A los daños económicos por las pérdidas de producción se encuentra también el impacto socioeconómico del granizo, ya que las pérdidas de empleos por la actividad de las cooperativas y sus socios ascendieron a 245.000 jornadas de trabajo, lo que se traduce en más de 7.000 empleos durante la campaña de verano.

Además del granizo, las continuas precipitaciones de la pasada primavera ocasionaron daños importantes por rajado en variedades de nectarina y paraguayos.

En concreto, en frutas, los resultados han sido malos, ya que la mayoría de los cultivos presentan pérdidas debido a que los precios obtenidos han sido inferiores a los costes de producción, según ha explicado en rueda de prensa el presidente de la organización, Santiago Martínez Gabaldón.

De hecho, el consumo de frutas frescas en los hogares españoles entre mayo y abril de 2011 se redujo en un 3,2 por ciento y el consumo de las hortalizas un 2,4 por ciento.

En cuanto a los cultivos hortícolas, Fecoam asegura que ha sido una campaña de verano "desastrosa" en todos los cultivos, estando condicionada por una escasa demanda de productos por la crisis de la E-coli y las temperaturas frías de este verano en los mercados, que han propiciado un menor consumo.

En lo que respecta al sector ganadero, destaca la subida de precios de los cereales que mantienen los costes de producción en unos niveles "insostenibles". De esta forma, aunque los precios de los productos ganaderos, en general, han sido "aceptables", no han permitido obtener la rentabilidad que los productos esperaban y las perspectivas en cuanto al precio de los cereales hacen prever que la situación "no va a cambiar a corto plazo".

Además de ser una mala campaña, Fecoam destaca que los costes de producción (combustibles, maquinaria, fitosanitarios, fertilizantes o piensos), continúan incrementándose, "no traduciéndose en un aumento de los precios percibidos por el agricultor, lo que provoca una constante pérdida de renta agraria".

De tal forma, esperan que el Gobierno central, tras las elecciones del 20N, trabaje en una campaña de invierno cuya finalidad sea "un lavado de imagen en Europa".

Medidas a adoptar

Al respecto, la Federación de Cooperativas Agrarias de Murcia (Fecoam) ha propuesto llevar a cabo una regulación de mercado en origen, en las plantaciones y un estudio de mercado para producir menos mercancía.

Al tiempo que ha instado al Gobierno español para que vele por sus productos exigiendo explicaciones y soluciones al gobierno francés y a la UE para evitar que se repitan los ataques a camiones cargados con fruta en Francia, como ocurrió este verano, impidiendo la libre circulación de mercancías por Europa.

"Es necesario que se establezcan medidas para evitar la diferencia de pecios entre origen y destino y conseguir unos precios éticos y justos para el agricultor y el consumidor", añaden y exigen la implementación de sistemas de producción avanzados y respetuosos con el medio ambiente y el uso más restrictivo de determinadas materias.

Además, precisa del apoyo de entidades "ya que los agricultores y ganaderos así como las cooperativas agrarias seguimos siendo los mismos que cuando la situación económica era mejor y continuamos haciendo frente al pago de nuestras deudas del mismo modo" y fruto de esta desconfianza, los tipos de interés están siendo cada vez más altos, los que encarece la financiación de cooperativas y socios.

Por otro lado, destacan que la desconfianza en los mercados y el aumento del riesgo de impagos, está causando una falta de acceso de las entidades de comercialización a las coberturas de riesgo por insolvencia por las operaciones comerciales en los mercados, teniendo que asumir la incertidumbre de no cobrar las cuentas que realizan debido a la bajada de garantías generalizadas para todos los clientes que están aplicando las empresas aseguradoras. ((

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