El sesenta por ciento de los autónomos riojanos duda, a fecha de hoy y tras tres años azotados por la crisis, del futuro de su negocio, según el último estudio elaborado por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA). Además, ocho de cada diez no contrató a nadie en el primer semestre del año.

El presidente de ATA, Lorenzo Amor, presentó hoy en rueda de prensa el estudio, momentos antes de trasladárselo, también, al presidente del Gobierno riojano, Pedro Sanz, y a la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, a quienes les ofreció, también, un paquete de cincuenta medidas.

Amor comenzó su comparecencia ante los medios de comunicación hablando de "mal presente y futuro" y de "malos augurios" para un sector, el de los autónomos, que, a su juicio, es clave para el mantenimiento y la creación de empleo.

Según sus datos, uno de cada cuatro activos en La Rioja es autónomo y, tras "tres años de crisis", dijo, "el calvario sigue". De hecho, los datos arrojan que "dos de cada tres autónomos riojanos confiesa que su negocio sigue afectado por la crisis".

A esto añaden que el sesenta por ciento no tiene claro el destino de su futuro. Las razones: "la caída continua del consumo, la falta de crédito y la galopante morosidad". Motivos que, además, hacen que "dos de cada tres crea que su facturación no va a mejorar este año".

El presidente de ATA aseguró, en referencia a la falta de crédito, que "sólo uno de cada cinco no ha tenido ningún problema a la hora de obtener financiación, y casi a la mitad se le ha denegado".

En cuanto a la morosidad, rechazó la "falta de respeto" que se está mostrando a los autónomos "no cumpliendo la Ley de Morosidad". Según sus datos, los ayuntamientos de la comunidad deben 75 millones de euros a los autónomos.

Con relación a la nueva línea ICO que ha puesto en marcha el Gobierno para que las entidades locales puedan hacer frente a las deudas contraídas con empresas y autónomos, el 46,8 por ciento opina que no va a ser efectiva.

En su paquete de medidas para atajar esta situación, ATA incluye abrir líneas de financiación; cumplir la Ley de Morosidad; crear ventanillas y "que se ponga una alfombra roja a todos los jóvenes que quieran abrir su negocio".