El alcalde de Carboneras (Almería), el independiente Salvador Hernández (Gicar), ha trasladado este martes que el equipo de gobierno formado en coalición con el PP "hará lo que dictamine" el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) con respecto al futuro del hotel de Azata del Sol en el paraje de El Algarrobico y ha asegurado que el Consistorio va a "respetar y acatar lo que diga la justicia" frente a la estrategia de recurrir los fallos contrarios al establecimiento que adoptó su antecesor en el cargo, el socialista Cristóbal Fernández.

En declaraciones a Europa Press, Hernández ha asegurado que el Consistorio "no tiene capacidad" para afrontar la revisión de oficio de la licencia municipal de obras que un juez declaró nula hace tres años y ha remitido a la decisión que adopte el TSJA al resolver el recurso de apelación interpuesto por el propio Ayuntamiento carbonero y la promotora Azata. "Será el TSJA —ha subrayado— el que nos tendrá que decir si revisamos la licencia y este gobierno hará lo que le diga".

El regidor, quien asumió el cargo hace dos meses tras siete mandatos consecutivos del PSOE, ha criticado que una vez construido el establecimiento de una veintena plantas y 411 habitaciones las administraciones implicadas, en referencia a Junta de Andalucía y Gobierno central "se estén rasgando las vestiduras". "Tenían información de primera mano y tendrían que haber tomado cartas en el asuntos antes de que se aprobase su construcción ya que el último permiso lo dio el Ayuntamiento pero el proyecto contaba con subvenciones y otro tipo de licencias".

En esta línea, y tras señalar que "este equipo de gobierno no sabe si el hotel es legal o ilegal", ha considerado de "sentido común" que una vez construido no se abogue "por destruirlo". "No lo vemos del todo normal" ha afirmado para, a continuación, apuntar que "indudablemente una infraestructura de este tipo es buena para Carboneras aunque se trate de un futurible".

Hernández ha lamentado, asimismo, que la polémica en torno al hotel se reavive "cada vez que se acerca un periodo electoral" y se use al municipio como "punta de lanza en la lucha contra los desmanes urbanísticos". "Carboneras quiere vivir tranquilo, por lo que desde aquí abogamos por que se deje trabajar a la Justicia y se deje a los jueces que dicten sentencia".