La Policía Foral ha imputado en la última semana a un total de nueve conductores por distintos delitos relacionados con la seguridad vial. Seis de los casos son por superar la tasa penal de 0,60 miligramos de alcohol por litro de aire espirado y los otros tres, por conducir un vehículo a motor teniendo en vigor una orden de retirada de carné.

Entre los imputados, figura una mujer de 28 años y vecina de Pamplona. Los agentes le dieron el alto el sábado, día 3 de septiembre, en Berrioplano al verla conducir a una velocidad excesivamente lenta. Cuando comprobaron su documentación vieron que tenía retirado el permiso por pérdida de puntos, según ha informado en un comunicado el Ejecutivo foral.

Un día antes, el viernes 2 de septiembre, fue imputado en Pamplona un vecino de la capital navarra de 26 años por conducir también sin puntos reglamentarios. En esta ocasión, los agentes le vieron realizar varios cambios bruscos de carril sin ni siquiera señalar estos movimientos con los intermitentes.

El mismo viernes, la Policía Foral interceptó en Berriozar a otro joven, de 23 años y también residente en Pamplona, por conducir teniendo el carné retirado por orden judicial.

Todos los demás casos son por superar la tasa penal de alcohol. Destaca un vecino de Mendavia de 61 años que arrojó cuatro veces la tasa permitida en un control que la Policía Foral estaba realizando el pasado martes, 30 de agosto, en esta localidad. También fue imputado en el mismo día pero en Cabanillas un tudelano de 40 años, que superó el límite penal de 0,60 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.

La lista se cierra con otros cuatro conductores imputados el fin de semana por triplicar la tasa de alcohol permitida. En los controles realizados en Berrioplano y Berriozar fueron interceptados dos pamploneses de 31 y 38 años, y un vecino de Villava de 20 años. El cuarto, de 36 años y residente en Elizondo, fue imputado en Baztan después de recibir en Policía Foral un aviso por una conducción irregular.