Detenidos ocho miembros de una banda que robó 65.000 euros en atracos a bancos

  • Distraían a los empleados de la sucursal bancaria y también robaban a clientes que acababan de sacar dinero en los cajeros automáticos.
  • La banda estudiaba las medidas de seguridad de las sucursales, su número de trabajadores y de vigilantes, así como la afluencia habitual de clientes.
  • Utilizaban documentación falsa y coches alquilados para trasladarse.
Imagen de una sucursal del Banco Santander.
Imagen de una sucursal del Banco Santander.
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Imagen de una sucursal del Banco Santander.

La Policía Nacional ha detenido a ocho personas en Madrid y Gandía (Valencia) que integraban una banda que robó 65.000 euros en sucursales bancarias de toda España distrayendo a sus empleados y que también robaba a los clientes que habían sacado dinero.

La red criminal, que estaba ubicada en Madrid, cometió robos en Cartagena (Murcia), Santiago de Compostela (A Coruña) y Almería, lugares a los que se desplazaba durante varios días utilizando coches alquilados con documentación falsa o a nombre de terceras personas, según informa en una nota la Dirección General de la Policía.

Los presuntos atracadores solían actuar siguiendo siempre el mismo modus operandi: mientras una parte de la banda distraía a los empleados de la sucursal -atascando el cajero o con cualquier excusa-, algunos de sus miembros aprovechaban para sustraer el efectivo disponible en la entidad.

Los supuestos ladrones no dudaban en emplear la fuerza si alguno de los empleados se apercibía de sus intenciones -intimidándoles incluso con armas de fuego- y solían "marcar" a los clientes que habían retirado dinero de las sucursales para que sus compañeros les robasen a la salida.

Así, los miembros de la banda que se encontraban dentro avisaban por teléfono a sus compinches en el exterior y éstos, utilizando técnicas como la "siembra" o la "mancha" -tirar un billete al suelo o manchar a la víctima, respectivamente-, distraían su atención para robarles.

Los investigadores han documentado casos en los que las ruedas de los vehículos de las víctimas eran pinchadas para poder llamar así su atención y aprovechar el momento para quitarles el dinero que acababan de sacar del banco. Antes de cometer los atracos, la banda estudiaba las medidas de seguridad de las sucursales, su número de trabajadores y de vigilantes, así como la afluencia habitual de clientes.

Las investigaciones sobre esta organización se iniciaron en julio tras un hurto de más de 14.000 euros en una sucursal bancaria de Cartagena, y el mes siguiente cinco de sus miembros fueron detenidos en Madrid después de que hubieran sustraído 1.000 euros a un hombre de 85 años en un viaje a Santiago de Compostela.

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