El secretario general de UGT, Cándido Méndez, participará en un "gran acto sindical" el próximo 22 de septiembre en Valladolid con el que se pretende llegar a los cerca de 1.500 asistentes y llamarles a la movilización frente a las medidas económicas de un gobierno, el central, que "ha perdido el norte".

Así lo ha puesto este viernes de manifiesto el secretario regional del sindicato, Agustín Prieto, quien en la rueda de prensa posterior al Consejo Regional ha señalado que el del día 22 será un "gran acto" enmarcado en una campaña que el sindicato iniciará a fin de llamar a la movilización y advertir sobre las medidas puestas en marcha por el Gobierno central.

De este modo y ante las cerca de 1.500 personas que se congregarán en el Centro Cultural Miguel Delibes, Méndez protagonizará un "gran mitin" en el que explicarán las razones que les llevan a pedir la movilización, acto al que seguirán asambleas provinciales, en centros de trabajo y sectoriales para dar a conocer "con claridad" las "consecuencias" del último año de política del Gobierno del PSOE.

Tras rechazar las acusaciones sobre la "culpabilidad" de los sindicatos en la actual situación —"sin nosotros sería la esclavitud"—, Prieto ha asegurado que la campaña, al margen de los actos que UGT y CC.OO llevarán a cabo de manera conjunta, se desarrollará hasta las elecciones del próximo 20 de mayo —"tenemos que decir mucho ahora y durante la campaña"—.

El Gobierno, a su juicio, ha "perdido el norte" y, por ello, "lo mejor" sería que el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, "no estuviera más. "Ojalá se fuera mañana mismo", aseveró el responsable regional de UGT, quien no obstante advirtió de que antes de los próximos comicios podría dar "una vuelta de tuerca más" a los trabajadores con "nuevos recortes de derechos".

El actual líder del Ejecutivo hace una política "de derechas", tal y como lo demuestran las "palmas con las orejas" que dan los mercados, y frente a ello UGT promoverá movilizaciones que comenzarán el próximo domingo en la fiesta minera de Rodiezmo, que será un acto "más sindical que nunca".

Prieto, quien de nuevo criticó la reforma constitucional por considerar que "pervierte la democracia" y la "supedita" a "lo que digan los mercados", se refirió a la "muy lesiva" reforma laboral, especialmente en el caso de Castilla y León, así como al "inadmisible" contrato de aprendizaje y formación por prolongarse hasta los 33 años, lo que dificultará el acceso a contratos estables, y a la conversión de los contratos temporales a indefinidos, que no tendrá incidencia en la creación de empleo y sí "negativa" en la estabilidad laboral.