El Bloque Nacionalista Galego (BNG) ha registrado en el Congreso una enmienda a la proposición de ley pactada entre PP y PSOE para la reforma del artículo 135 de la Constitución, por la cual se quedaría sin efecto esa modificación y se cambiarían el 131 y el 133. De esta manera, propone "asegurar niveles adecuados de inversión pública y gasto social, así como la capacidad de intervención económica por parte del sector público", y garantizar "el principio de progresividad y un reparto equitativo de la carga fiscal".

El texto ha sido dado a conocer este jueves por el portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, y el diputado en el Congreso Francisco Jorquera, quien ha explicado que el propósito es conseguir un marco para "favorecer la economía productiva" y "preservar la capacidad del sector público", así como establecer una "política tributaria justa y equitativa, que asegure y fortalezca los recursos públicos".

De esta manera, la enmienda de los nacionalistas gallegos transforma los dos apartados del artículo 131 en cinco, con el objetivo de establecer en este marco constitucional que no sólo el Estado, sino también las comunidades autónomas, "planificarán la actividad económica general".

A ello, el texto propuesto añade que este diseño se debe regir por el objetivo de "lograr un desarrollo económico sostenible y autocentrado, basado en el pleno empleo, la distribución justa y equitativa de la riqueza, la corrección de las desigualdades sociales, el fortalecimiento de los sectores básicos de la economía productiva de cada territorio y el equilibrio del desarrollo territorial y sectorial".

Además, el Bloque propone que "los poderes públicos aseguren a través de la intervención económica" el derecho de todas las personas a trabajar y vivir en su territorio, así como que "la iniciativa pública en la economía se ejerza en igualdad de condiciones que la iniciativa económica privada para garantizar el control público de actividades y sectores estratégicos".

También pide que los proyectos y programas de planificación económica que se elaboren "promoverán la innovación empresarial y el desarrollo de los sectores productivos básicos".

Además, apuesta por que "la política presupuestaria del Estado y las comunidades mantendrá una vinculación con una planificación económica plurianual, que asegure niveles adecuados de inversión pública y gasto social, así como la capacidad de la intervención económica por parte del sector público con carácter anticíclico para prevenir o recuperar la actividad económica en periodos de recesión o estancamiento".

Modificación artículo 133

Los cuatro puntos del artículo 133 de la Constitución se elevarían a cinco con la propuesta de los nacionalistas gallegos, que también introduce que la "potestad originaria para establecer tributos corresponde al Estado y a las comunidades, mediante ley, que se adecuará al principio de progresividad y a un reparto equitativo de la carga fiscal".

También introduce que las "corporaciones locales podrán exigir tributos de acuerdo con la Constitución y las leyes; así como que la contratación de obligaciones financieras, la realización de gastos y la aplicación de beneficios fiscales se establecerán de acuerdo con las leyes.

Además, reclama que la política tributaria "ha de contribuir a la equidad social como instrumento activo en la corrección de las desigualdades, impulsando para ello la función de redistribución justa de la renta y la riqueza". El sistema tributario, añade, "asegurará la capacidad de los poderes públicos para mantener los servicios públicos sociales básicos que garanticen el acceso de toda la población a niveles de bienestar y prestaciones de calidad".

Críticas al pacto

Durante su intervención en un tono muy duro, Jorquera ha advertido de que el BNG "toma nota" de esta reforma "exprés" para futuras propuestas de reforma constitucional en la próxima legislatura y ha criticado que los socialistas declinen otras modificaciones fiscales por vía de urgencia mientras que sí apoyan hacerlo en el caso de la Carta Magna.

De hecho, se refirió a las palabras en la Cadena SER del vicesecretario del PSOE y portavoz del Gobierno, José Blanco, en las que decía los socialistas llevarán en su programa electoral un nuevo impuesto sobre la riqueza, que ahora no hay tiempo para modificar. "Es un insulto a los ciudadanos y una vergüenza", ha reprochado Francisco Jorquera, quien ha incidido en que para modificar la Carta Magna bastaron "15 días con nocturnidad y alevosía".

Por su parte, el portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, ha censurado que se trata de una "nueva vuelta de tuerca con la que gana la banca y pierde el pueblo", y ha denunciado que es "antidemocrática, inaceptable y reduce la autonomía de futuros gobiernos".

Así, se ha preguntado por qué PP y PSOE "niegan cualquier tipo de cesión de soberanía" en el seno del Estado y, sin embargo, no son tan "diligentes" a la hora de hacerlo ante los "especuladores, los usureros del siglo XXI, Merkel y Sarkozy". Así las cosas, ha asegurado que en el debate en el Congreso "demostraron la debilidad de los argumentos" ante esta reforma de "extraordinaria gravedad" que "dinamita el sistema democrático".

Guillerme Vázquez ha remarcado que "son más pero no tienen razón" y se ha mostrado seguro de que PP y PSOE son "conscientes de la 'trapallada —porquería—'" que van a acometer. "Son incapaces de justificar el porqué", ha evidenciado Guillerme Vázquez, quien ha incidido en que "hay dinero" para que el Estado recaude más, pero "lo tienen unos pocos". CONCENTRACIONES

En este contexto, los nacionalistas convocaron para este viernes, a las 12.00 horas, en la Praza do Obradoiro, una concentración en contra de esta reforma constitucional y a la que el BNG invita a la ciudadanía para "reflexionar y protestar por este auténtico atropello".

Tras reivindicar fuertemente que "sí hay alternativa" a las políticas económicas que "pactan" PP y PSOE, para lo que recordó que el BNG ya propuso esta legislatura la reforma fiscal, reducción de gasto militar o la supresión de las diputaciones, Guillerme Vázquez no descartó más movilizaciones. Por otro lado, dijo que "no está encima de la mesa" revisar los pactos en los ayuntamientos con los socialistas.