El curso escolar comienza revuelto, con huelgas y protestas por los recortes en educación

  • Las Comunidades de Madrid, Galicia, Navarra y Castilla-La Mancha anunciaron el aumento de las horas lectivas de los docentes y otras medidas y recortes.
  • Los sindicatos de educación han reaccionado convocando protestas y huelgas y han alertado del perjuicio que sufrirá la educación.
Un grupo de profesores protestan en un aula, en una imagen de archivo.
Un grupo de profesores protestan en un aula, en una imagen de archivo.
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Un grupo de profesores protestan en un aula, en una imagen de archivo.

Los docentes de Madrid, Galicia, Navarra y Castilla-La Mancha comenzarán el curso escolar con algo más que planificar las clases en la cabeza. Y es que en esas cuatro comunidades los gobiernos regionales han anunciado recortes y modificaciones en sus condiciones de trabajo en pos del ahorro y la reducción del déficit, por lo que muchos de ellos planean jornadas de huelga y protestas, mientras advierten de la pérdida de calidad que supondrá para la educación.

En junio, el Gobierno de Navarra anunciaba que para el curso que entra se contratarían 112 profesores menos de los esperados, con el fin de ahorrar unos 8 millones de euros. Para paliar la merma del número de profesores, el consejero de Educación del Gobierno de Navarra, José Iribas, aunció que los profesores deberían aumentar de 17 a 18 sus horas lectivas semanales.

Los profesores de instituto navarros reaccionaron ante lo que consideraban un desbarajuste para sus planes docentes, sus horarios y organización en los centros de enseñanza. Los 60 responsables de centros públicos de Secundaria de la Asociación de Directores de Instituto (ADI) acordaron dimitir en bloque para protestar por los recortes, aunque decidieron posponer la decisión hasta este septiembre, cuando los institutos ya estuvieran organizados y puestos en marcha.

En Galicia, se anunció la supresión de 161 plazas en Educación Infantil y Primaria. Además, los maestros debían pasar de 21 a 25 horas lectivas semanales y se les hacía responsables de la vigilancia de los alumnos mientras éstos bajan o esperan al transporte escolar. Los docentes gallegos denunciaron además que, a su juicio, el Gobierno Regional estaba primando los colegios concertados frente a los públicos. El resultado fue que los sindicatos convocaron una marcha en Santiago para el día 9 de septiembre y huelgas para los días 21 y 27, más un paro de media hora el 20 de septiembre.

El Consejero de Educación, Xesús Vázquez, se defendió asegurando que no se produciría un incremento de la jornada laboral del profesorado, como advertían los sindicatos, sino que se trata de una "reestructuración de la jornada lectiva".

Cartas a los docentes

La Comunidad de Madrid se sumó a la senda de los recortes. La presidenta regional, Esperanza Aguirre, envió una carta a los 18.000 profesores de Secundaria madrileños en los que les informaba de que tendrán que dar veinte horas de clase semanales en lugar de dieciocho, lo que supondría un ahorro de casi 80 millones de euros. Con el aumento de horas lectivas se anulaban otras dos dedicadas a tutorías.

UGT y CC OO criticaron la medida y además alertaron de la supresión de 3.300 puestos de profesores interinos, la medida más preocupante, muy por encima del aumento de horas lectivas. Así, los sindicatos de educación de la Comunidad de Madrid convocarán una huelga en contra de los recortes realizados por la Consejería de Educación, probablemente para el día 14 de septiembre, aunque el calendario está aún por cerrar.

Los cambios más drásticos fueron también los últimos en llegar y lo hicieron a Castilla-La Mancha. La presidenta regional, María Dolores de Cospedal, anunció que a los profesores de esa comunidad se les aumentarán dos horas lectivas a la semana (de 18 a 20 en Secundaria y de 23 a 25 en Infantil y Primaria) y que se dejará de pagar dos meses de vacaciones a los interinos que trabajen más de 5,5 meses, de modo que cobrarán en función del tiempo trabajado, con un máximo de 22 días hábiles.

La Junta de Castilla-La Mancha quiere ahorrar además 28 millones suprimiendo 32 de los 33 centros de formación de profesores y otros 111 millones de euros en personal estatutario con tres medidas: congelar la oferta de empleo público en 2012, prohibir la contratación de interinos salvo que sea con fondos finalistas y ajustar los complementos de productividad.

No es la primera vez que el sector de la educación es afectada por los planes de reducción de déficit de los gobiernos regionales. En 2010 se recortaron los sueldos de los funcionarios (profesores incluidos), se redujeron becas y se recortó cerca de 2.000 millones de euros destinados a las actividades extraescolares.

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