El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha calificado de "necesaria" la reforma constitucional para limitar el déficit público. "La reforma de la Constitución se hace porque lo necesitamos", ha explicado durante una rueda de prensa conjunta con el primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, con el que se ha reunido este miércoles para discutir sobre la situación en la zona euro y sobre las reformas económicas que están adoptando ambos países.

Zapatero ha explicado que tiene "comprensión con quienes discrepan", pero que el cambio hace falta. Asimismo, se ha dirigido a CiU, grupo con el que PP y PSOE negocian a contrarreloj y que ultima la redacción de sus enmiendas. Los dos grupos mayoritarios en la Cámara tienen apenas 24 horas para sumar un mayor consenso al acuerdo alcanzado el pasado viernes, ya que el plazo de presentación de enmiendas a la iniciativa de reforma culmina mañana a las 14 h.

"Las cosas que está proponiendo Durán son difíciles de incorporar en la reforma", ha dicho el presidente ante las preguntas de los periodistas, añadiendo que "la reforma no tiene que ver con el reparto territorial del poder". De la intervención del martes de Duran Lleida en el Congreso, el presidente ha resaltado su acuerdo con el principio de estabilidad, es decir, con el "fondo" de la reforma, y la discrepancia del portavoz de CiU con el encaje normativo de la propuesta.

Para Zapatero, esa discrepancia tiene "algo más que ver con una interpretación, que creo no es correcta, sobre el impacto de la reforma en el autogobierno y en la autonomía financiera" de las comunidades. En cualquier caso, ha pedido que no se "abuse de los adjetivos" en los discursos políticos y ha confiado en el sentido de la responsabilidad de CiU ante este "importante" proceso.

Por otro lado, Zapatero ha dicho que está "más cerca que nunca" de Rubalcaba, después de que el candidato culminara la "tarea" de "debatir en el PSOE" la reforma.

Admite, además, que el cambio se está haciendo "a la máxima velocidad" -la reforma ha sido "muy perentoria"- y preguntado por las discrepancias dentro de su partido, ha dicho que en una reforma que se hace tan rápida, es normal que "la intensidad del debate" se ponga de manifiesto; no obstante, ha subrayado que en el PSOE ha habido una casi unánime comprensión y respaldo.

A su juicio, la modificación de la Carta Magna es una reforma que "va a dar y está dando resultados positivos para la confianza, la estabilidad y el futuro de España" y que, además, cuenta con un "amplio respaldo" porque ha sido consensuada.

Ha confiado en que el proceso culmine porque es "importante para España", y ha emplazado a "tener una visión de que la Constitución, que ha sido tan útil para la democracia, lo siga siendo". "Ahora una reforma nos es útil, muy útil", ha apostillado. "Estamos viviendo en la Constitución y aprovechando las posibilidades que da para el beneficio del conjunto y, en este caso, de la credibilidad de la economía de nuestro país", ha recalcado.

Por otro lado, a una pregunta sobre si el Gobierno contempla entre sus medidas económicas alguna tendente a subir los impuestos a las rentas más altas, Rodríguez Zapatero se ha limitado a contestar: "No está previsto". El presidente da por hecho que no se aprobarán más cambios fiscales antes de la disolución de las Cortes, el próximo 27 de septiembre.

El presidente del Gobierno también se ha referido a la situación en Libia, anunciado que el Consejo de Ministros aprobará el próximo viernes la petición de plácet a las autoridades libias para el embajador Josep Riera, que en la actualidad está actuando de enviado en Bengasi ante el Consejo Nacional de Transición.

Zapatero ha destacado la "gran trascendencia" de la reunión que tendrá lugar el jueves en París "para evaluar la fase final del régimen, que está en un proceso de desmoronamiento y sobre todo para comprometernos y apoyar el futuro de Libia".

Para ello, ha dicho el jefe del Ejecutivo, es "muy conveniente" que la representatividad del llamado grupo de contacto se amplíe y que el Consejo Nacional de Transición planifique un futuro "con la máxima integración posible del pueblo libio". España, ha indicado Zapatero, seguirá por su parte dando todo el apoyo como el que se está dando en materia humanitaria.

Ha recordado que en estos momentos se están enviando 18 toneladas de medicamentos, además de equipos médicos, y que se ha puesto a disposición del Consejo Nacional de Transición 16 millones de euros de fondos libios depositados en España. El presidente del Gobierno ha asegurado que España está dispuesta, en el marco de Naciones Unidas, a "descongelar" más fondos de esta naturaleza para el apoyo al pueblo libio.