La Junta de Castilla y León propondrá la declaración del Complejo Kárstico de Ojo Guareña como Parque Nacional, según ha explicado este miércoles en Quintanilla del Rebollar (Burgos) el consejero de Fomento, Antonio Silván.

En declaraciones recogidas por Europa Press, Silván, que ha visitado la Cueva y Ermita de San Bernabé en la comarca de Las Merindades, ha explicado que esta propuesta se encuentra "muy avanzada" y ha ensalzado la importancia de la misma al ser el primer Parque Nacional subterráneo de España.

En este sentido, ha explicado que no existe en el conjunto del país "ninguna declaración" de este tipo que recaiga sobre sistemas bajo tierra, a pesar de que la Ley de Parques Nacionales los incluye como objetos a cubrir por la Red de Parques Nacionales.

Asimismo, ha destacado el elevado número de visitas que recibe este enclave de la provincia de Burgos a lo largo del año y la importancia del mismo para numerosas localidades y municipios.

El Monumento Natural de Ojo Guareña es el segundo sistema kárstico más largo de España, con una extensión superior a las 13.850 hectáreas repartidas entre más de 23 localidades, y el más rico en biodiversidad del conjunto nacional.

La Junta de Castilla y León ha realizado varios estudios sobre este monumento natural que han determinado la existencia de más de 195 especies diferentes de fauna en las cuevas de Ojo Guareña, de las que 34 son endémicas y 32 son nuevas para la ciencia.

Punto "caliente"

Algo que según Silván permite calificar este sistema kárstico como un "auténtico punto caliente de biodiversidad", de relevancia nacional e internacional.

Desde la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta, se han invertido más de 7.000.000 de euros en la conservación del enclave y en la mejora de los municipios a los que pertenece hasta fortalecer el turismo en toda su zona de influencia.

En la actualidad, la provincia de Burgos cuenta con 304.000 hectáreas declaradas como Lugares de Interés Comunitario (LIC) y con cinco espacios naturales con una extensión de más de 112.000 hectáreas protegidas, a los que se podrían sumar en el futuro las declaraciones de La Yecla, Las Tuerces y La Sierra de la Demanda, lo que sumaría otras 103.000 hectáreas.