La región contará con redes eléctricas inteligentes que detectarán "al instante" anomalías en el servicio

Castilla y León contará "en un futuro cercano" con redes eléctricas inteligentes que "podrán detectar al instante cualquier tipo de anomalías" en el servicio energético, según han informado a Europa Press fuentes de Iberdrola, que ya ha instalado este sistema en Castellón.

Castilla y León contará "en un futuro cercano" con redes eléctricas inteligentes que "podrán detectar al instante cualquier tipo de anomalías" en el servicio energético, según han informado a Europa Press fuentes de Iberdrola, que ya ha instalado este sistema en Castellón.

En concreto, este tipo de redes "inteligentes" controlarán aspectos como la tensión o la potencia y sus posibles pérdidas, una información que permitirá que la energía circule de manera "más eficiente", mejorará la calidad del suministro, y disminuirá el número de incidencias y la duración de éstas.

La citada compañía eléctrica ha explicado que "estas redes son el futuro" y que se instalarán de manera progresiva en "todas" las Comunidades Autónomas.

Otro de los aspectos que se van a fomentar por parte de dicha compañía es la participación de los clientes en el mercado eléctrico —siempre y cuando se apruebe la regulación oportuna—, con lo que éstos contarán con la información necesaria para beneficiarse de las tarifas "flexibles", que permitirán modular el consumo, incrementar la eficiencia energética y ahorrar energía.

Por otro lado, según ha informado Iberdrola, también se ha logrado, durante los siete primeros meses de 2011, "la mejor calidad de suministro eléctrico de los últimos cuatro años en Castilla y León", ya que se ha conseguido una reducción del 44 por ciento en la duración de las incidencias en el servicio respecto al mismo período del año anterior.

Gestión del servicio eléctrico

Desde el Centro de Operación de Distribución (COD) que Iberdrola tiene en Valladolid, se supervisa y controla las redes que suministran energía eléctrica a los 1,6 millones de clientes de Castilla y León, a través de los más de 6.200 kilómetros de líneas de muy alta y alta tensión y 46.000 kilómetros de líneas de media y baja tensión, 230 subestaciones y cerca de 15.100 centros de transformación.

En la actualidad se dispone de cerca de 1.000 instalaciones telecontroladas, lo que permite mantener una supervisión "permanente" del estado de los distintos elementos de la red, y conocer "al instante" cualquier actuación o perturbación que pueda afectar a la necesaria continuidad del suministro eléctrico.

Asimismo, el COD gestiona la red eléctrica a través de un "potente y moderno sistema de telecontrol", denominado Spectrum, que está diseñado para una gestión "eficiente" de las comunicaciones, ya que controla la información de todas las subestaciones de la Comunidad.

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