Hasta la explanada prevista para el macrobotellón, que se encuentra alejada del centro, se desplazaron unos 7.000 jóvenes, lejos de los 25.000 que se reunieron ayer, lo que evitó que se trasladara la fiesta a las calles y plazas donde el consistorio ha autorizado trece cruces y barras.

Aunque un amplio dispositivo de la Policía Local intentó evitarlo, el botellón triunfó en varias zonas céntricas, especialmente en la Plaza de la Universidad, donde centenares de jóvenes resistieron a la presión de los agentes.

Varias patrullas cortaron el tráfico rodado y peatonal en la calle San Jerónimo, que da acceso a la plaza, e incluso miembros del servicio de limpieza de Inagra recogieron en apenas de unos minutos decenas de kilos de residuos, lo que no desanimó a los allí congregados, que continuaron su fiesta provistos de grandes cantidades de bebidas alcohólicas.

Finalmente, y al tratarse de "un corte de la vía pública no autorizado", según indicaron fuentes policiales, los agentes se marcharon y los jóvenes permanecieron en la plaza.

Congregaciones similares, con personas que portan sus bebidas en carritos de la compra y bolsas, se repitieron en otras plazas y calles del centro de la ciudad, lo que restó lucimiento y tipismo a una fiesta que mañana vive su día grande en Granada.

Fuentes de Inagra indicaron que se vieron "desbordados" por estas concentraciones, que dejarán esta madrugada centenares de kilos de residuos y malos olores que requerirán el uso de desinfectantes.

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