"¡Mientras las patatas sigan por el suelo, seguiremos en la lucha!", ha advertido hoy el secretario general de UPA en Castilla y León, Julio López, después de que cerca de un centenar de agricultores convocado por dicha organización y la COAG procediera ante las puertas del supermercado Carrefour de Valladolid a la quema de patata francesa, acto simbólico con el que los protagonistas de este nuevo acto de protesta denunciaron el estado de "ruina" en el que se encuentra el sector por la masiva importación de tubérculo de Francia y Bélgica y los "irrisorios" precios que se pagan a los patateros nacionales.

En esta ocasión, los productores, con Julio López y su homólogo en COAG, Aurelio Pérez, a la cabeza, utilizaron la zona de aparcamiento del Carrefour como escenario de la quema de unos 15 kilos de patata 'cherie' comercializados por dicha superficie de capital francés y colocados, a modo de pira funeraria, sobre tres cajas de cartón, para acto seguido 'sembrar' el escenario con otros 1.500 kilos de tubérculo procedente de Simancas (Valladolid) en un intento por simbolizar que los precios de esta patata, "la buena" como así corearon al unísono los allí presentes, se hallan por los suelos.

La nueva movilización de Alianza por la Unidad del Campo se enmarca en el calendario de actos iniciado el pasado sábado en Ávila y que, según los convocantes, no va a cesar hasta conseguir que en el marco de la Mesa de la Patata la consejera de Agricultura, Silvia Clemente, siente a todos los implicados y selle un acuerdo para que al menos unos "cuatro míseros céntimos, de entre ese 700 u 800% de beneficio que se llevan las grandes superficies, vaya a parar al agricultor para alcanzar los 12 céntimos por kilo y poder, así, salvar los costes de producción y la campaña", resumió Julio López.

Éste, en declaraciones recogidas por Europa Press, criticó con dureza la política en la materia de la consejera del ramo, a la que acusó de preocuparse únicamente por destinar dinero a promocionar la patata al amparo de la marca 'Tierra de Sabor', "que muy pocos resultados está teniendo", y a subvencionar con seis millones de euros a la industria vinculada al sector mientras los cultivadores se ven abocados a la ruina al percibir por kilo de tubérculo entre 0,6 y 0,8 céntimos de euro, cuando sólo el coste de producción se eleva a 12 céntimos.

De no poner coto a esta situación, agravada por la masiva importación de patata de Francia y Bélgica, la mayoría "vieja" tras permanecer almacenada un año y semicongelada, el representante de UPA no duda en augurar la muerte del sector patatero y la posible destrucción de entre 500.000 y 600.000 toneladas en Castilla y León, de ahí que, amén del claro mensaje lanzado a la Consejería de Agricultura, Julio López aprovechara para pedir públicamente al consumidor un "acto de contrición" a fin de que cuando acuda a una gran superficie se cerciore de la procedencia del producto.

No a la paralización del arranque

"Comprar productos de Castilla y León y de España es comprar Castilla y León y hacer patria", aseveró López, mientras que su homólogo en COAG, Aurelio Pérez, recordó que de la obtención de esos 0,4 céntimos de euro por kilo, a mayores de los cerca de 0,8 que perciben los patateros, depende hoy un sector que en la Comunidad aglutina a 3.200 agricultores que siembran una superficie global de 23.600 hectáreas y de las que, según las previsiones, se recogerá en esta campaña cerca de un millón de toneladas.

Así, el representante de la COAG instó a Clemente a encabezar la consecución del demandado acuerdo que garantice un precio que salve los costes de producción y, al igual que López, rechazó la posibilidad de utilizar como medida de presión la paralización del arranque de tubérculo, ya que, como así sentenció, sería "llevar al sector a un suicidio colectivo".

Y es que, advirtió Pérez, la convocatoria de paros supondría dar todavía más ventaja a la patata procedente de Francia y Bélgica y se traduciría en una pérdida de la cuota de mercado que la patata de Castilla y León tiene en la zona de Levante, Cataluña y el norte de España.