El dispositivo de seguridad especial de la Policía Local y Protección Civil que trabajó la pasada noche en la zona de San Andrés no registró incidencias de importancia debido al oleaje en esta zona, no obstante este martes se mantendrán los puntos de control policial para el acceso de vehículos a la zona, mientras se desarrollarán los trabajos de limpieza y las previsiones apuntan a que en la próxima pleamar, que tendrá lugar a primera hora de la tarde, la fuerza del mar irá amainando gradualmente.

Durante la pleamar ocurrida en la madrugada entraron algunas olas en el paseo marítimo, pero gracias a las medidas preventivas adoptadas no resultaron dañados ni vehículos ni viviendas. Tras la marea alta, y ya en horas de la madrugada, comenzó a trabajar el operativo de Urbaser con una pala mecánica para retirar el material que arrastró el mar hacia la avenida y la calle El Dique, según ha informado el Ayuntamiento de Santa Cruz en una nota de prensa.

El acceso a las zonas de El Suculum e Igueste de San Andrés permaneció abierto prácticamente toda la noche, permitiéndose el acceso y salida a los vecinos de estos enclaves. A diferencia de la jornada anterior la pleamar de anoche no afectó demasiado a la zona del Castillo. A primera hora de la noche, la Policía Local también desalojó a los vehículos que permanecían en la playa de Las Teresitas para evitar que se quedaran atrapados allí.

A lo largo de la noche, la Sala de Comunicaciones de la Policía Local no recibió requerimientos por parte de los residentes en San Andrés y tampoco resultó necesario que intervinieran los integrantes del Consorcio de Bomberos de Tenerife.

Los agentes de la Policía Local mantuvieron tres puntos de control: el establecido en la autovía de San Andrés (TF-11) a la altura del Instituto Oceanográfico para permitir solo el paso a los residentes; el siguiente en la rotonda de acceso al pueblo junto al desvió hacia la TF-12 dirección El Bailadero; y el último en los alrededores del Castillo.

Por su parte, los integrantes de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil permanecieron toda la noche en dos puntos. El primero con una ambulancia, un microbús y un jeep de apoyo en la zona del puente para garantizar la atención a los vecinos de El Suculum e Igueste ante cualquier incidencia; y, el otro, a la entrada de San Andrés.