El retrato renacentista, un alarde de belleza y poder

  • El Bode Museum de Berlín reune más de 150 trabajos que repasan lo mejor del género en la Italia del siglo XV
  • Obras de Botticelli, Bellini, Pisanello, Verrocchio y Leonardo demuestran la importancia que daban los poderosos a su imagen pública.
  • Fue la gran época de los perfiles, que mostraban los cánones de belleza renacentistas en todo su esplendor.
Perfil de Botticelli. La retratada parece ser Simonetta Vespucci, modelo del 'Nacimiento de Venus' y musa renacentista
Perfil de Botticelli. La retratada parece ser Simonetta Vespucci, modelo del 'Nacimiento de Venus' y musa renacentista
Sandro Botticelli - © National Museums in Berlin, Jörg P. Anders
Perfil de Botticelli. La retratada parece ser Simonetta Vespucci, modelo del 'Nacimiento de Venus' y musa renacentista

En una sociedad dominada por el linaje familiar y las jerarquías sociales, era fundamental hacerse notar. El retrato era un alarde de poder y sofisticación en la italia del siglo XV.

Con origen en las monedas romanas, el perfil era el modo más refinado de mostrarse al mundo: luces suaves y ligeros ángulos en los plano rodeaban al modelo. El parecido físico no era estrictamente necesario, pero sí comunicar las convenciones sociales y la identidad cultural.

De Pisanello a Verrocchio, Botticelli, Bellini y Leonardo. El Bode Museum de Berlín expone Gesichter der Renaissance (Caras del Renacimiento), un estudio a fondo de la tensión entre idealización y naturalismo en el retrato italiano.

Más de 150 trabajos que incluyen pinturas, dibujos, medallas y bustos se reunen en la muestra por primera vez graciuas a préstamos de museos punteros en arte del Renacimiento, como la Galería de Uffizi de Florencia, el Louvre de París y la National Gallery de Londres.

La curva aristocrática de una nariz

Una frente amplia, el refinamiento o sentido de superioridad que daban unas cejas arqueadas, la curva aristocrática de una nariz y la perfección de la mandíbula... El personaje tenía que emanar distinción y mostrar unas facciones acordes con los ideales armónicos de belleza.

Entre las obras de esta galería de caras equilibradas, representaciones que unen la apariencia y la personalidad de personajes reales. Ejemplos de belleza femenina, generales, princesas y  humanistas descubren una galería de nombres populares y decisivos en el Renacimiento temprano.

La famosa La dama del armiño, de Leonardo da Vinci, El presumido Juliano de Médici inmortalizado por Boticelli y el célebre retrato de Ghirlandaio que muestra a un nieto y a su abuelo desfigurado por una enfermedad cutánea son algunas de las obras maestras de este paseo exquisito por la fisonomía humana.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento