El Ayuntamiento de Huesca ha puesto en marcha este lunes la peatonalización provisional de la plaza Luis López Allué. Los vecinos y comerciantes de la zona van a tener dos semanas para acostumbrarse a los sistemas mecánicos que impedirán el paso del tráfico a partir de mediados de septiembre, cuando la plaza sea definitivamente peatonal.

Durante la fase de prueba, los bolardos mecánicos y el semáforo permiten el paso de vehículos a esta céntrica plaza oscense, pero a partir de mediados de septiembre, sólo podrán acceder, con tarjetas especiales, los colectivos autorizados, que son los vecinos, comerciantes o cuerpos de seguridad, entre otros.

Durante la primera jornada de pruebas y desde primera hora de la mañana, una unidad de policía informa a los conductores sobre la nueva situación en López Allué y sobre el funcionamiento de los bolardos mecánicos, que tardan unos tres segundos en permitir el paso.

El concejal de Movilidad del Consistorio oscense, Gerardo Oliván, ha informado de que "estas medidas tratan de impulsar la peatonalización de la ciudad; a corto plazo habrá que cambiar los hábitos y las costumbres, pero estamos convencidos de que estos será beneficioso para la ciudad".

El nuevo equipo de gobierno ha llevado a cabo varios cambios en la movilidad de la ciudad. Así, en las últimas semanas, se han peatonalizado la calle Padre Huesca y la plaza Alfonso el Batallador y esta semana se iniciarán los trabajos previos del aparcamiento subterráneo de la plaza de San Antonio.