La delegada del Ejecutivo central en la Comunitat Valenciana, Ana Botella, y el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, han acordado este lunes convocar la comisión mixta Gobierno-Consell para abordar y tratar de dar una salida a los temas que durante los últimos meses han generado "puntos conflictivos" entre las dos administraciones de modo que "se identifiquen todos los proyectos" de esta autonomía "con el respeto, la lealtad y la exigencia".

Así lo han explicado tras este encuentro Ana Botella y Alberto Fabra. Este último que ha apostado por "evitar tensión" y "ser responsables con el cargo que se ocupa" para poder contar con "la confianza de los ciudadanos", de modo que aunque "desde las discrepancia y desde la exigencia" se puedan "solucionar los problemas de los ciudadanos".

En este sentido, el jefe del Consell, que ha agradecido el "tono distendido" en el que se ha desarrollado la entrevista con Botella, ha apostado por trabajar a partir de ahora en esta línea y lograr que cuestiones que se habían convertido en "puntos de desencuentro" entre las dos instituciones puedan solucionarse y se transmita a los ciudadanos "tranquilidad" y la idea de que los gobiernos están "para solucionar sus problemas".

Fabra ha precisado que se trata de conseguir que no se les vea como "administraciones que no trabajan y que tienen más interés en generar polémica". Ha confiado en que esta primera reunión con Botella "dé paso a otras muchas donde solucionar problemas". El presidente ha comentado que en este contexto de "cuestiones comunes" entre la administración central y la autonómica el papel de la Generalitat es "exigir lo mejor para los ciudadanos y pedir todo lo fundamental para el territorio" valenciano.

Ha precisado que en el encuentro con Botella se ha hablado de competencias, seguridad, Corredor Mediterráneo, financiación y de cuestiones que han sido "conflicto" entre el Gobierno central y el Consell. Entre estas últimas ha citado los recursos interpuestos por la administración central a la Ley de Custodia Compartida, a la Ley de Régimen Económico Matrimonial y al parany.

El responsable autonómico ha expuesto que en los últimos años se han presentado "muchos recursos del Gobierno hacia decisiones de la comunidad autonomía que representan casi el 24 por ciento de los recursos que el Ejecutivo ha presentado a las comunidades autónomas" a pesar de que la valenciana no representa el 24 por ciento de la población del país, ha precisado.

"Eso ha generado desacuerdos que se han de acabar", ha declarado Alberto Fabra. Ha apostado por "acabar con situaciones de tensión" y "defender lo nuestro desde la lealtad y la contundencia pero tendiendo puentes".

Por su lado, la delegada del Gobierno ha manifestado también su voluntad de "trabajar de manera conjunta" en la resolución de estos asuntos y ha indicado que las puertas de su departamento están "abiertas para trabajar y sentar las bases que faciliten los acuerdos necesarios para hacer más fuerte la Comunitat".

Ana Botella ha resaltado el "gran esfuerzo" que en las dos últimas legislaturas ha realizado el Ejecutivo central "para afianzar el progreso" de esta autonomía, "también con proyectos marcados por la comunidad como más necesarios". Ha asegurado que "el Gobierno trabaja a favor de la competitividad" de esta región y ha citado inversiones como las realizadas para garantizar la llegada del AVE.

Sin caprichos

Igualmente, se ha referido a la labor desarrollada para fortalecer los puertos de esta autonomía y para ejecutar carreteras. Tras ello, ha instado a "poner, por encima de intereses partidistas, el interés general" y a "trabajar por y para los ciudadanos". Ha dicho que "si en algún momento es importante, ahora es fundamental".

Botella ha explicado que los recursos interpuestos por el Gobierno a decisiones de la Generalitat "nunca han sido caprichosos ni politizados" y ha destacado que "no son una cuestión de persecución de las señas de identidad valencianos" y que no están planteados en contra de la Comunitat. Ha asegurado que "se presentan basados en las competencias del Gobierno y en informes" como los de la Abogacía del Estado.

Asimismo, ha añadido que "cuanto meses se den y más se dialogue, mejor". En esta línea, ha opinado que quizá sea "necesario" más "trabajo previo de puesta en común" entre las dos administraciones sin renunciar a los principios de cada una.

La delegada del Gobierno ha mostrado la "voluntad" del Ejecutivo de "seguir trabajando en programas que mejoren la financiación económica". En este sentido, ha apostado por impulsar programas que "permitan inyectar más recursos a la Comunitat Valenciana" y se ha referido a la Ley de Dependencia, la creación de plazas de educación infantil de 0 a 3 años y a la administración de justicia.

Así ha dicho que el Ejecutivo de España seguirá invirtiendo con los fondos que tienen y ha pedido que la Generalitat "nunca sea un freno en la cofinanciación de esos fondos".

Deuda histórica

Por otro lado, preguntado por la deuda histórica, el presidente de la Generalitat ha considerado necesario que se "compense" a la Comunitat por el "esfuerzo" realizado para atender las necesidades sanitarias, educativas y de bienestar social del millón de ciudadanos más que vive en esta región.

Fabra ha dicho que eso no se había contabilizado y ha cifrado el coste en los 7.300 millones de deuda histórica que se reclaman. Ha afirmado que esto "se ha de reflejar de forma compensatoria" al hablar de techo de gasto.

Ana Botella, por su parte, ha indicado que la deuda histórica "se llegó a vender como si fuera una persecución hacia una comunidad", pero ha resaltado que "con el paso del tiempo, todos saben que eso no es así, que es un modelo que tiene explicación". Ha reiterado tras ello su intención de "trabajar desde el entendimiento" y para "un objetivo común, la competitividad y la calidad de vida de todas las personas".