La Xunta de Galicia tendrá en dos meses una propuesta sobre la solución que permita dar una "garantía adicional" de suministro de agua a Vigo y su área, y que consistirá en "poder suplementar el caudal del río Oitavén a través de un trasvase del Verdugo".

Así lo ha anunciado este lunes en Vigo el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, tras reunirse con los alcaldes de los ayuntamientos de Vigo, Soutomaior y Ponte Caldelas para abordar la situación del abastecimiento. Así, una comisión compuesta por técnicos de las administraciones locales implicadas, la autonómica y de la empresa concesionaria del abastecimiento será la encargada de elaborar la propuesta.

El conselleiro, quien ha destacado que a consecuencia de la sequía la situación es "preocupante" pero no "alarmante"; ha indicado que, para elaborar la propuesta, tanto la solución como los puntos captación y de entrega del trasvase se analizarán en función de factores económicos —de inversión y mantenimiento de la infraestructura—.

También se tendrán en cuenta criterios sociales y ambientales y se estudiará el funcionamiento teniendo en cuenta las condiciones meteorológicas y las garantías de los diferentes puntos de captación.

El titular de Medio Ambiente ha manifestado el objetivo de "consensuar" la solución y llegar a un acuerdo para que la decisión que se tome no tenga impacto sobre las localidades ni sobre el medio ambiente. ALTERNATIVAS

En cuanto a las distintas alternativas que se barajan para el trasvase, ha indicado que hay soluciones que supondrían un periodo de obras de 12 meses, si bien hay otras que incluyen la construcción de un túnel, y que serían más costosas y su ejecución también llevaría más tiempo.

Así, ha estimado "probable" que para el próximo verano no esté concluida la actuación, si bien ha insistido en que las garantías de abastecimiento de Vigo son "muy razonables" y que lo que se está planteando es una "garantía adicional".

Asimismo, ha indicado que también se piensa en una garantía al abastecimiento del área de influencia de la ciudad olívica, estimando que "probablemente sería necesario suplementar la garantía del embalse de Eiras para dedicar Zamáns al Val Miñor y otras necesidades de la comarca".

Hernández ha incidido en que el actual no es "el peor" de los años, si bien ha explicado que las presas de Eiras y Zamáns están en sus "segundo peor año". Así, afirma que "hay tiempo y garantía suficiente" y "no hay nada más que extremar las medidas de uso responsable" del agua.

"tres meses tarde"

Por su parte, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha calificado la reunión como "positiva, con resultados y constructiva", si bien ha indicado que "el único problema" fue que llegó "tres meses más tarde".

En cuanto al trasvase, ha destacado que se puede elegir un modelo con vistas a resolver problemas de "sequías extremas" en momentos puntuales o bien hacer una "solución estable" que resuelva el problema "para siempre" y teniendo en cuenta que, en un futuro, aumentará la demanda de agua en municipios del área de influencia y también en la ciudad olívica.

Según ha explicado, la cuestión se resolvería si el abastecimiento y la toma de azud desde el Verdugo se realiza antes de la presa de Eiras.

Así, ha indicado que una de las opciones que se barajan —y por la que él ha apostado— consistiría en coger el agua en la parte alta del Verdugo "y, por gravedad, llevarla hasta la presa", lo que permitiría "iniciar el verano al 100 por cien de capacidad". Así, en situación de sequía y con un mayor consumo que el actual, se podría "llegar a la primavera siguiente".

En cuanto a la segunda opción, ha dicho que se trataría de unir el río Verdugo a la conducción de la traída de agua desde la presa hasta Vigo y bombear el agua a la cañería de Vigo, y desde la ciudad a los domicilios.

Esta segunda alternativa resolvería problemas de sequía "eventuales", pero no permitiría dar agua adicional a ayuntamientos que se prevé que la vayan a necesitar en un futuro —y entre los que citó Cangas, Moaña, Gondomar, Baiona o Nigrán—.

En cuanto a las características de estos dos modelos, ha explicado que el primero de ellos requeriría de la construcción de una galería, lo cual llevaría su tiempo. No obstante, ha estimado que, mediante el procedimiento de urgencia, podría estar para el próximo verano.

Sobre la del bombeo, ha destacado que sería más breve, pero "no resuelve el problema" ya que, cuando haya sequía extrema, podría no haber agua en el río.

En cuanto al coste de la más cara de las alternativas, lo ha estimado en algo más de 15 millones de euros, una cantidad "perfectamente asumible" por parte de la Administración autonómica.

Caballero, quien se ha mostrado satisfecho por el encuentro mantenido este lunes y ha afirmado haber encontrado "voluntad de cooperación" en los demás interlocutores, ha confiado en que la propuesta pueda estar elaborada en "semanas" y, por tanto, antes de los dos meses fijados, ya que, según ha recordado, el Ayuntamiento venía trabajando tiempo atrás en este asunto. Así, ha estimado que se está entrando "en el escenario de la resolución".

Finalmente, el regidor ha reiterado su "preocupación" por la situación del abastecimiento en el área de Vigo y posibles dificultades para el otoño, si bien ha indicado que, a estas alturas, "si viene mal ya viene mal" y, si llega a haber problemas, serán los técnicos quienes tengan que estudiar qué hacer al respecto. "Hemos perdido tres o cuatro meses vitales", ha lamentado al respecto.