El Producto Interior Bruto (PIB) de Castilla y León creció un 0,6 por ciento a lo largo del segundo trimestre de 2011, una décima más que en el primer trimestre del año, aunque una décima por debajo de la media nacional y 1,1 puntos menos que el PIB de la zona euro y de la UE-27, según ha informado este lunes la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo.

Para Pilar del Olmo, se trata de un "débil" y "tenue" crecimiento de la economía regional que se encuentra en una "fase de estancamiento", que no de recesión, preocupante, según sus palabras, porque no se crea suficiente empleo y por el menor crecimiento del PIB europeo, continente en el que se apoyan las exportaciones castellanoleonesas.

Dicho esto, ha reconocido que va a ser "difícil" cumplir las previsiones de crecimiento que utilizó la Junta en la elaboración de los presupuestos de 2011, cuando estimó una evolución favorable del 1 por ciento, frente al 1,3 por ciento previsto por el Gobierno de la nación. No obstante, la consejera no se ha mostrado partidaria de revisar estas previsiones ya que, en cualquier caso, se tratará de décimas.

La consejera ha significado el crecimiento de la economía de Castilla y León en el segundo trimestre del año impulsada, especialmente, por el "tirón" del sector exterior y por la aceleración de la agricultura y la industria energética, frente a un tono "algo más contractivo" que en el primer trimestre de 2011 en las ramas de la construcción y los servicios de no mercado.

El valor añadido bruto del sector primario creció en el segundo trimestre del año un 4,6 por ciento a nivel interanual, "muy superior" al 1,5 por ciento estimado en el trimestre precedente, un aumento que, según ha destacado la consejera, se debe principalmente al mejor comportamiento del sector agrario y ganadero.

En concreto y según el último avance disponible de producción agraria de julio de 2011, se ha constatado un crecimiento de la producción de los principales cultivos respecto de la campaña pasada mientras que en el sector ganadero se ha registrado un aumento, "destacando principalmente el incremento de la producción cárnica".

Por su parte, el valor añadido bruto de la industria creció un 2,9 por ciento a nivel interanual en el segundo trimestre de 2011, superior al 2,4 por ciento registrado en el trimestre anterior, tras "un importante incremento" de la actividad productiva de las ramas energéticas y un comportamiento menos dinámico de las ramas manufactureras.

Según los datos aportados por Del Olmo, las ramas manufactureras moderaron su ritmo de crecimiento hasta el 2,4 por ciento interanual frente al 3 por ciento del trimestre anterior. En este punto, se observa un comportamiento menos favorable de las ramas de no metálicos, de madera y corcho y de metalurgia y productos metálicos mientras que las ramas textil, confección y calzado y cuero y la de material de transporte registraron una evolución más favorable que en el primer trimestre de 2011.

Por su parte, las ramas energéticas crecieron un 5,6 por ciento a nivel interanual, frente a un -0,1 por ciento registrado en el trimestre anterior. La consejera ha destacado en este punto el "significativo aumento" registrado por la producción y distribución de energía eléctrica, gas y agua en el segundo trimestre de 2011 mientras que las ramas extractivas moderaron su ritmo contractivo.

Peor comportamiento de la construcción

En el sector de la construcción, mientras tanto, se ha producido un retroceso del -6,7 por ciento a nivel interanual, "algo más intenso que el registrado en el primer trimestre de 2011 (-6,6 por ciento), debido principalmente al comportamiento de la actividad en la edificación residencial". "Hace mucho tiempo que este sector no nos da ninguna alegría y todavía no sé si ha tocado fondo", ha admitido Pilar del Olmo, para quien la construcción es el sector que peor evoluciona.

Por último, el valor añadido bruto del conjunto del sector servicios, con un peso del 70 por ciento en el PIB regional, moderó su ritmo de crecimiento con respecto al primer trimestre de 2011 y se situó en el 0,4 por ciento interanual, frente al 0,6 por ciento en el trimestre anterior.

Del Olmo ha diferenciado en este punto el comportamiento de los servicios de mercado, que atenuaron el crecimiento del VAB hasta el 0,6 por ciento, dos décimas menos que en el primer trimestre de 2011 aunque en tasas positivas, de los servicios no de mercado, que siguen desacelerando su actividad con un descenso del 0,3 por ciento (-0,2 por ciento en el trimestre anterior), reflejo de las medidas de austeridad.

Desde el punto de vista de la demanda, en el segundo trimestre del año se mantiene la contribución negativa al PIB de la demanda interna, de -0,9 puntos porcentuales (-0,6 en el trimestre anterior) y la contribución positiva del sector exterior, de 1,5 puntos porcentuales (1 punto en el primer trimestre de 2011).

En concreto, el gasto en consumo final aumentó un 0,4 por ciento a nivel interanual, frente a un 0,5 por ciento en el trimestre anterior). La consejera ha admitido a este respecto que tanto el gasto de los hogares como el de las administraciones públicas se desaceleraron, con un aumento del 0,6 por ciento de los primeros (una décima menos que en el trimestre anterior), y un descenso del 0,4 por ciento de las segundas (-0,3 por ciento en el primer trimestre de 2011).

En cuanto a la inversión (formación bruta de capital), en el segundo trimestre del año se ha constatado una caída interanual del 5,4 por ciento, superior a la observada en el trimestre anterior (-4,3 por ciento)

Según ha precisado la consejera, la formación bruta de capital fijo mantuvo el tono contractivo, estimado en un -5,6 por ciento en términos interanuales (-4,7 por ciento en el primer trimestre de 2011) con diferentes comportamientos en sus principales componentes: tasas positivas del 0,8 por ciento en la inversión en bienes de equipo mientras que la inversión en construcción mantiene el ritmo contractivo (-10,5 por ciento), "que se hace algo más intenso que en el trimestre precedente (-9 por ciento)". Por su parte, la variación de existencias mantiene un efecto neutro sobre el crecimiento del PIB.

Finalmente, Pilar del Olmo ha destacado la aportación positiva al crecimiento del PIB del sector exterior con un 1,5 por ciento más, si bien la consejera ha reconocido un "menor dinamismo" tanto de las exportaciones como de las importaciones, que han aumentado un 2,5 y un 0,5 por ciento, respectivamente.

En cuanto al empleo, medido en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, descendió un 0,4 por ciento en el segundo trimestre, algo menos que en el trimestre anterior cuando cayó un 1,4 por ciento.

No obstante, ha explicado la consejera, el comportamiento del empleo varía en los diferentes sectores productivos con aumentos en el sector primario y en los servicios, "mientras que atenúa su ritmo contractivo en la construcción y de forma mucho más destacada en la industria, donde crece el empleo en las ramas energéticas y disminuye en menor medida en las manufactureras".

Tras dar a conocer la evolución de la economía regional en el segundo trimestre del año, la consejera de Hacienda ha constatado la necesidad de poner en marcha medidas estructurales para salir de la crisis e incrementar la actividad.