El Real Zaragoza ha autorizado a Mediapro la grabación y retransmisión de las imágenes del partido de este domingo contra el Real Madrid en La Romareda, correspondiente a la segunda jornada de la Liga BBVA, aunque confesó que estudió la posibilidad de no hacerlo acogiéndose a la autorización que le otorgó la juez responsable del concurso de acreedores.

"La oportunidad de adoptar una medida de presión tan excepcional ha sido valorada en toda su eficacia como instrumento para garantizar la defensa de los intereses del club y sus acreedores, si bien se ha considerado que, pese a ser la postura más cómoda, los máximos perjudicados en caso de adoptarla serían los aficionados televidentes, tanto españoles como de todo el mundo, que esperan con legítima interés poder presenciar este encuentro", indica en un comunicado oficial.

Asimismo, el Zaragoza dice que ha considerado la "transcendencia negativa" que la decisión pudiera haber tenido tras la resolución de la huelga de jugadores y el acuerdo suscrito entre la LFP y la AFE. "Un escenario suficientemente enrarecido ya por diversos conflictos y en el que la crispación y los desacuerdos deben dejar paso cuanto antes a la primacía del diálogo y la voluntad generalizada de conciliar los intereses de todos", manifestó.

No obstante, considera que Mediapro no debería vender unos derechos de cuyos pagos por su compra no está al día, aunque, con el fin de contribuir a que el arranque liguero sea una fiesta para los aficionados, ha decidido autorizar a Mediapro la grabación y retransmisión de las imágenes del partido.

Por último, el club maño quiso aprovechar la ocasión para "invitar a los responsables de la citada productora audiovisual a que recapaciten sobre su posición, totalmente inexplicable y discriminatoria, dada la gravedad de los perjuicios que pueden generar a la afición si persisten en ello y el club se ve obligado a tomar tales medidas en próximos encuentros".

El Real Zaragoza entiende igualmente que, dada la situación concursal en la que se encuentra Mediapro, "es esencial que todas las partes implicadas actúen con el máximo rigor en el cumplimiento de sus compromisos".