El movimiento 15M ha celebrado este domingo en Madrid una multitudinaria manifestación para protestar contra la la reforma de la Constitución pactada por el PSOE y el PP, que introducirá la disciplina presupuestaria en las Administraciones Públicas, en un ambiente festivo y sin incidentes, y bajo el lema "No a esta reforma de la Constitución. ¡Ni un paso atrás!".

La marcha comenzó a las 18.00 horas en Atocha, donde miles de personas cortaron las vías principales de la capital, como el Paseo del Prado, la fuente de Neptuno, la Plaza de Cibeles o la calle Alcalá.

La manifestación finalizó en la Puerta del Sol, símbolo del movimiento, donde se ha leído una manifiesto de los convocantes, en el que han denunciado que "las medidas de ajuste empeoran la economía y aumentan el déficit". Posteriormente, ha comenzado una asamblea.

Los manifestantes corearon lemas como el socorrido "No nos representan", "Violencia es no llegar a fin de mes", "Es vuestra crisis, vosotros pagaréis", o "Exigimos un referéndum", además de gritos contra los bancos, como "La Banca nunca pierde gobierne quién gobierne". También portaban pancartas que advertían con "Si nos tapas con tu techo no podremos ver el cielo" o "Quieren constitucionalizar la pobreza". Los llamamientos a la huelga general también han estado presentes.

La vigilancia de los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), o antidisturbios, ha sido discreta, manteniéndose alejados de la cabecera de la manifestación, salvo en el Congreso de los Diputados, acordonado con vallas y numerosos policías para evitar que los convocados se acercaran a la Cámara baja, lo que no ha sido necesario porque la marcha no llegó a pasar por allí.

La otra gran manifestación tuvo lugar en Barcelona, partiendo de Plaza Cataluña, lugar donde se desarrolló la acampada en la ciudad condal, y pasando por las Ramblas.

Junto a Madrid y Barcelona, se han celebrado protestas en Bilbao, San Sebastián, Logroño, Málaga, Cáceres, Jerez y Zaragoza, entre otros.

A juicio de los promotores de las protestas, esta "reforma exprés" de la Constitución pretende, "imponer el beneficio de unos pocos sobre la voluntad de la mayoría" con la excusa de ordenar las finanzas, "al dictado de los mercados y de los gobiernos conservadores de las potencias europeas". En agosto y con la legislatura concluida, dice el comunicado, "el momento en que se decide modificar la Constitución refleja un seguidismo a los más relevantes representantes de la derecha europea: Merkel/Sarkozy".

Y "en el desgraciado caso de que no haya diputados suficientes para impedir esta chapuza democrática", los convocantes de las protestas exigen que se celebre un referéndum, en el que pedirán votar "no".